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El PSE deja el Gobierno vasco, pero el PNV mantendrá la alianza en otras instituciones

Pedro Gorospe

El PNV no responderá a la ruptura del Gobierno vasco oficializada ayer por el PSE-PSOE con una reacción en cadena que afecte a diputaciones y ayuntamientos. "No vamos a ser tan irresponsables como ellos", declaró el portavoz peneuvista, Joseba Egibar. El PNV, que se reunirá hoy en Bilbao para analizar la situación, niega la mayor, que mantenga "un acuerdo estructural con HB", y descarga en el líder de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, la responsabilidad de la ruptura, que pone fin a una colaboración de doce años. "Vamos a analizar la voluntad de los cargos públicos socialistas", dijo Egibar, conocedor de que los socialistas de Guipúzcoa se opusieron a romper el tripartito. Votaron a favor los vizcaínos y los alaveses.

La última jornada parlamentaria no tuvo desperdicio. El eco en los pasillos del Parlamento vasco resonó más que nunca y se multiplicaron los encuentros socialistas y nacionalistas. Los teléfonos no pararon de sonar en las más altas instancias del PSE y PNV, y los dirigentes socialistas guipuzcoanos se movilizaron en masa para evitar lo que parecía inevitable.En el grupo nacionalista la expectación era máxima. Las últimas conversaciones entre el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, y José María Benegas hacían albergar ciertas esperanzas de que no se iba a producir la ruptura. Hasta el correo estaba caliente. El lehendakari Ardanza remitió desde el hospital -donde fue operado el domingo de dos hernias discales- una carta a Nicolás Redondo en la que le rogaba "encarecidamente" que reconsiderara y recondujera la situación. En su misiva, Ardanza aseguraba haber repasado el acuerdo de coalición firmado en su día por el PNV y el PSE sin encontrar en él ninguna referencia la acatamiento de la Constitución como parte de la reforma del Reglamento, causa aducida por los socialistas para la ruptura. El lehendakari termina afirmando que lo que sucede "no tiene nada que ver con el acuerdo de coalición ni con ninguna incompatibilidad real" para la permanencia del PSE en el Gobierno. "Debe tratarse de alguna otra cosa, sobre la que prefiero no especular", finaliza.

Casi al mismo tiempo, el portavoz de los socialistas en la Diputación de Guipúzcoa, Guillermo Echenique, le recordaba al diputado general, Román Sudupe, el ánimo de su equipo de seguir trabajando por al provincia.

Cinco horas de debate

Todo fue inútil. Poco después de las 18.30 el PSE-PSOE daba por oficialmente rotas sus relaciones de Gobierno con el PNV. Tras una discusión de más de cinco horas en la que los guipuzcoanos expresaron su oposición, la ejecutiva decidió con el 72% de los votos (16 a favor, 6 en contra y 2 abstenciones) marcharse del último Gabinete Ardanza a falta de cuatro meses para las elecciones autonómicas del 25 de octubre.El secretario general del PSE, Nicolás Redondo, declaró que ayer mismo iba a comunicar al lehendakari la salida del Gobierno de sus tres consejeros y unos 50 altos cargos ligados a la disciplina socialista, quedándose a la espera de la reacción del PNV. "Soy un convencido", dijo Redondo en la conferencia de prensa, "de que este país tendrá futuro si continuamos colaborando nacionalistas y socialistas, pero el PNV tiene que saber a partir de ahora que sólo podemos caminar juntos con lealtad, respeto y autonomía de las partes".

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, esperó en la Cámara de Vitoria con el encargo de hacer una primera valoración de urgencia. Poco después de las ocho de la tarde calificaba de "irresponsable" la decisión de los socialistas vascos, pero dejaba muy claro que a una provocación de los socialistas, "nosotros no vamos a responder con otra irresponsabilidad". Es decir, los socialistas se van del Gobierno autónomo, pero el PNV no romperá con el PSE-PSOE en otras instituciones.

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Estaba en juego la posibilidad de que los peneuvistas respondieran rompiendo en cascada los pactos de Gobierno en las diputaciones y los ayuntamientos. Egibar fue contundente y descartó una respuesta generalizada de este tipo, aunque tampoco negó que el PNV pueda romper en alguna institución en concreto. "Ahora vamos a analizar la voluntad de los cargos públicos socialistas", dijo, sin querer responder si eso significaba que mantendrían las instituciones guipuzcoanas intactas porque habían votado en contra de la ruptura, o tomarían represalias en el Ayuntamiento de Bilbao o la Diputación de Vizcaya. En Álava esos acuerdos se rompieron el pasado año durante el verano. "El PSE ha puesto un mojón para cualquier proceso negociador futuro", declaró ayer, "y esa irresponsabilidad merece una consideración". Para Egibar, la ruptura en el Gobierno vasco "inyecta perturbación e incertidumbre en el resto de las instituciones vascas". Sin embargo, acusó a Redondo de ser el responsable de todo este asunto. "Redondo va a recorrer él solo el camino de la confrontación", dijo Egibar.

La gota que colmó el vaso

Para Redondo, la "irresponsabilidad" estaba del lado de los peneuvistas. Sus reiteradas votaciones conjuntas con HB, y la del pasado lunes, en la que PNV, HB y EA votaron en contra de tener que acatar la Constitución, fue la última gota que colmó el vaso.El PSE discrepó pero no rompió pese a los acuerdos en torno a la ponencia y comisión de Derechos Humanos y el acercamiento de los presos, pero para Nicolás Redondo, la postura contraria a la Carta Magna ha sido insuperable, por lo que comunicó oficialmente al lehendakari que se marcharán del Gobierno "porque es imposible la convivencia después del voto conjunto del PNV y Herri Batasuna en torno a la Constitución".

El secretario general del PSE dijo que su partido había estado abierto a encontrar cualquier solución para no tener que romper el Gobierno, "pero no ha habido ninguna contraoferta del PNV". En esas condiciones, y apenas un año después del asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, en el que "todos los partidos apostamos por el aislamiento político a HB, seguimos creyendo que nada ha cambiado", declaró. En el PSE "no comprendemos esas relaciones privilegiadas del PNV con HB", y por eso "emplazamos a los nacionalistas a que sean serios".

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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