El FMI apoya al Gobierno ruso en su negativa a devaluar el rublo
No es necesario devaluar el rublo. Esta afirmación, que altos funcionarios del Gobierno ruso han venido repitiendo en las últimas semanas sin lograr convencer a los inversores, fue avalada ayer por Martin Gilman, el director de la representación del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Moscú, en las primeras declaraciones hechas sobre la misión que comenzó a trabajar el fin de semana en la capital rusa con el fin de decidir si es posible otorgar el crédito de estabilización de 1,5-2,25 billones de pesetas que pide el Kremlin.Gilman subrayó que el FMI está de acuerdo con el análisis que el banco central de Rusia hace sobre la situación económica. A diferencia de otros países, por ejemplo del sureste asiático, el problema de Rusia es presupuestario, y la devaluación del rublo "no lo resolverá; por el contrario, lo agudizará", señaló. Y como testimonia la experiencia recogida por el FMI en muchos países, lo primero que es necesario hacer en estos casos es poner bajo un severo control la situación presupuestaria. "En este contexto, hablar de devaluación del rublo es algo completamente fuera de lógica", explicó Gilman.
La misión del Fondo Monetario Internacional está estudiando el programa anticrisis propuesto por el Gobierno para estabilizar la economía y las finanzas rusas, y ya hoy o mañana podrá dar una primera evaluación al respecto. Gilman dijo, sin embargo, que no puede haber una evaluación definitiva hasta que el Gobierno no entregue a la Duma Estatal (el Parlamento) todos los proyectos de ley relacionados con el programa anticrisis.
Obstáculos superables
El FMI afirma que "no hay obstáculos insuperables" en las negociaciones en curso entre la misión del Fondo y el Gobierno ruso para dar a Rusia un crédito de estabilización. Anatoli Chubáis, el representante del presidente Borís Yeltsin ante las organizaciones financieras internacionales, ha dicho que espera concluir las negociaciones para obtener los 1,5-2,25 billones de pesetas en el plazo de un mes.La concesión del crédito pondría fin a la desconfianza que existe entre los inversores debido, entre otras cosas, a la baja recaudación de impuestos en Rusia y a la crisis financiera en Asia. Esta falta de confianza provocó un nueva caída de la Bolsa moscovita el viernes pasado, que obligó al banco central a subir del 60% al 80% la tasa de refinanciación, el tipo de interés básico en Rusia.
Gilman negó que las condiciones del crédito sean muy duras. "Las propuestas y condiciones del FMI son lo mejor que puede encontrarse", afirmó, especificando que el FMI ofrece el crédito a 10 años de plazo y a un interés del 4,6% anual.
