NI PINCHOS NI VINÍN
Una manifestación de vecinos un poco insólita se concentró el pasado martes frente al centro social de la Corredoria, un barrio de Oviedo. Representantes de diez asociaciones de vecinos y de cuatro peñas celebraron una gran merendola frente al bar del centro social El Cortijo para protestar contra la prohibición de vender pinchos y bebidas alcohólicas en el local, que además tendrá que cerrar una hora antes del resto de las instalaciones. Ana Cabal, de la Asociación de Mujeres, declaró al diario La Nueva España que va todas las tardes con sus hijos al centro social, pues "aquí tienen un sitio para jugar y nosotras podemos tomar una sidra. Y en verano, con la piscina, ¿cómo no va a haber un bar para comprarle algo a tus hijos si tienen hambre?". Y Alfonso Pereira, alcalde de barrio de La Corredoria, cuenta que tres hosteleros llegados a la zona cuando hacía tiempo que funcionaba el centro social están presionando al Ayuntamiento e indica que ni siquiera les sirven vino o cerveza. Y protesta con un "¿cómo vas a quitarle a un paisano que va a jugar la partida de tomar su vinín?"- ,
