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Grecia solicita la incorporación del dracma al Sistema Monetario Europeo

Grecia ha pedido la incorporación de su divisa, el dracma, al mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo (SME). La petición fue realizada el pasado jueves en Londres por su primer ministro, Costas Simitis, y fue aceptada de inmediato por el resto de sus colegas.El cambio central del dracma frente al ecu deberá ser fijado hoy o mañana por el Comité Monetario en Bruselas. Los mercados reaccionaron empujando a la baja el dracma, que perdió un 2,2% de su valor desde que se conoció la noticia.

Los jefes de Estado o de Gobierno de los Quince asistían el jueves en Londres a la apertura de la Conferencia Europea, el primer pistoletazo para la ampliación de la Unión Europea al Este del continente. Costas Simitis aprovechó el encuentro para pedir el ingreso de su divisa en el mecanismo de cambios del SME. La reacción de sus colegas fue muy positiva. Un sí rotundo y una cálida bienvenida.

Decisión inminente

La decisión se concretará este mismo fin de semana, aunque anoche aún no estaba confirmado si el Comité Monetario se reunirá hoy, sábado, o no lo hará hasta el domingo. La reunión no debería ser complicada, a menos que los integrantes de este secretista comité quieran aprovecharla para acordar un realineamiento de las paridades centrales de alguna de las monedas que se integrarán en el euro cuando, faltan menos de dos meses para que se acuerden sus paridades definitivas frente a la divisa europea. La libra irlandesa, que lleva semanas deslizándose hacia la baja, puede ser uno de los objetivos de la reconsideración.El dracma se depreció casi un 2,21% desde que trascendió su petición de ingreso, al pasar la cotización desde 323,7 por ecu a 316,55. La incorporación al SME no afecta directamente a la criba del euro, porque Grecia es el único de los quince países que aún no cumple las condiciones de convergencia más importantes (déficit público, deuda pública e inflación).

Pero el espectacular acercamiento de los resultados macroeconómicos del país a los criterios de convergencia permiten pensar que su divisa estará en condiciones de adherirse al euro en dos o tres años. La petición de ingreso en el mecanismo de disciplina monetaria europeo es una señal política de gran fuerza en favor de una próxima integración en el euro.

Cuando haya entrado el dracma, sólo la libra esterlina y la corona sueca quedarán fuera del SME. Estos dos países, además de Dinamarca, han anunciado ya su voluntad de no formar parte del euro en la primera fase, a pesar de que cumplen las condiciones de convergencia. Las dos últimas monedas en incorporarse fueron la markka finlandesa y la lira italiana.

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