El Rayo insiste en no presentarse ante el Ourense tras las decisiones de los comités

El Rayo sigue firme. Sus dueños, la familia Ruiz-Mateos, Insisten en que el equipo no jugará esta tarde ante el Ourense. El Comité de Competición dio por definitivo el resultado de 3-1 en el Lleida-Rayo del miércoles, el que aparecía en el marcador cuando fue suspendido a seis minutos del final. También sancionó con un partido a los jugadores del Rayo que fueron expulsados (Cota, Ameli, Pineda y Moreau). El Comité de Apelación, reunido de urgencia, ratificó los castigos. El Rayo ha recurrido ante el Comité Español de Disciplina Deportiva.

"No hay ninguna esperanza de que el partido se juegue", afirmó la presidenta del club, Teresa Rivero, tras conocer las decisiones de los comités. "No hay una respuesta a favor por parte de la Federación", añadió, "no nos hacen ningún caso. Está claro que a la familia Ruiz-Mateos no se la quiere en el Rayo. La dignidad nos impide ir a La Peineta como si nada hubiera pasado. Ni se repite el partido, ni se quita las tarjetas a los jugadores, ni se sanciona al árbitro".Con todo, pese a la rotundidad de las palabras de la presidenta rayista, dentro del club no se descarta que el partido finalmente se juegue. Teresa Rivero ha convocado para las 12.00 horas de hoy una conferencia de prensa en Vallecas, en la que quiere estar acompañada de los presidentes de las peñas del club. Se decidirán medidas alternativas de protesta, pero se jugará", auguró un directivo rayista. Si el Rayo no se presentara, según prevé el reglamento, al conjunto vallecano se, le daría el partido por perdido (0-3) y se le restarían tres puntos en la tabla de clasificación.

Mientras, el Ourense, que acude a Madrid con la convicción de que el partido se disputará finalmente, anda con la mosca detrás de la oreja. En algunas de las declaraciones de los Ruiz-Mateos el nombre del equipo gallego se ha asociado por paisanaje con el del árbitro del encuentro ante el Lleida, González Vázquez. Luis Rodríguez Vaz, el entrenador del equipo, afirmó ayer: "Lo que no me gustaría es ser el tonto del pueblo. No me meto en lo que hace el Rayo, pero parece que nosotros tenemos la culpa de lo que ha pasado".

El Rayo Vallecano había presentado alegaciones contra la actuación arbitral del partido frenta al Lleida al considerar que las expulsiones no fueron reglamentarias y solicitó la repetición del partido. Tras estas expulsiones y la ausencia del campo por lesión de Ezequiel Castillo, el equipo madrileño se quedó en el minuto 86 con seis jugadores sobre el terreno de juego, por lo que el árbitro, con el reglamento en mano, suspendió el partido. Los dirigentes del club vallecano anunciaron el jueves que, en caso de que el partido no se repitiese el equipo no se presentaría hoy a jugar en su campo frente al Ourense en partido de Liga.

"No se puede repetir el partido porque el reglamento no lo permite", coincidieron ayer en repetir los integrantes del Comité de Competición. "Resolver las incidencias de este partido", añadieron dichas fuentes, "no nos ha resultado complicado. Hemos seguido el acta del árbitro. A la vista de su contenido no hemos podido tomar otras decisiones que las adoptadas".

El Comité de Competición, por tanto, acordó sancionar con un partido a los cuatro jugadores rayistas que fueron expulsados: Cota, Ameli, Pineda y Moreau. "Los jugadores, aunque el árbitro haya sido bastante quisquilloso a la hora de enseñar las tarjetas", señalaron dirigentes de dicho comité, "están reglamentariamente amonestados. El colegiado pudo ser más bondadoso con estos jugadores, pero impera su criterio. No podemos hacer nada en contra del contenido del acta".

El comité, por otro lado, también amonestó al entrenador del equipo rayista Yosu Ortuondo por formular observaciones al árbitro. "Es lo que consta en el acta", señalaron fuentes del comité, que no ha entrado a considerar las acusaciones del entrenador rayista al colegiado del partido. Dichas acusaciones han sido denunciadas por el Comité Nacional de Árbitros.