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Apaleado al ser reconocido como portador habitual del lazo azul

Maribel Marín Yarza

Un joven donostiarra sufrió traumatismos y magulladuras por todo el cuerpo al ser agredido por un grupo de ocho personas que le reconocieron como habitual portador del lazo azul, según la Consejería vasca de Interior. Dos ertzainas, que intentaron identificar a los agresores, resultaron también contusionados en enfrentamientos con alborotadores que les lanzaron objetos y les increparon a su llegada. En Azkoitia, la policía autónoma desactivó un artefacto de fabricación casera colocado en el Banco Popular.La agresión contra el joven pacifista, cuya identidad no se ha facilitado, se produjo sobre las 5.50 horas de ayer en la plaza Easo, barrio de Amara en San Sebastián, donde se celebran las fiestas de San Ignacio. El joven caminaba por el recinto en el que hay instalada una txosna [caseta] de las Gestoras Pro-Amnistía. En ese momento alguien le identificó como habitual portador del lazo azul, símbolo de repulsa por las acciones de ETA. "¿Tú no llevabas el lazo azul?", le insistieron, ante lo que él y unos amigos trataron de obviar los problemas.

Primero fue increpado y después golpeado hasta que logró huir hacia la plaza del Buen Pastor, que se encuentra a unos 200 metros del lugar de la agresión. Desde allí avisó por teléfono a la Ertzaintza y posteriormente se dirigió, por su propio pie, hasta una casa de socorro, donde fue atendido de sus lesiones.

Después, la víctima presentó denuncia en la comisaría de la Ertzaintza que se encuentra junto al lugar donde fue apaleado. Según declaró su padre, sufrió importantes traumatismos, pero resistió bien al ataque por ser "joven y fuerte".

Agentes, atacados

Mientras tanto, una furgoneta de la policía autónoma se acercó a la plaza de Easo para tratar de identificar y detener a los agresores. Los agentes fueron recibidos con insultos por un número "importante" de personas, según Interior, que lanzaron objetos y se abalanzaron sobre los ertzainas, dos de los cuales resultaron contusionados. Los policías cargaron contra los alborotadores para dispersarlos.No es éste el primer ataque contra quienes han venido exigiendo con el símbolo del lazo azul la liberación de los últimos secuestrados por ETA. En San Sebastián, Milagros A. fue golpeada en noviembre de 1996 por un joven radical que le arrojó al suelo cuando intentó arrancarle el lazo azul.

Otro incidente se registró durante la pasada madrugada en Guipúzcoa. Artificieros de la Ertzaintza desactivaron un artefacto explosivo de fabricación casera en el Banco Popular de la calle de Julio Urkijo, de Azkoitia, después de que una llamada anónima.

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