El hijo de King también señala a Johnson
Dexter King implica al ex presidente Lyndon B. Johnson en la conspiracion para asesinar al líder negro en 1968
La teoría según la que Martin Luther King fue asesinado como parte de una conspiración del Gobierno de Estados Unidos cuenta con un nuevo e importante defensor: el propio hijo de King. Dexter King involucró directamente al entonces presidente de la nación, Lyndon B. Johnson, en una entrevista en la cadena ABC emitida el jueves por la noche. En ella afirmó que, según las pruebas que tenía, "sería muy difícil que ocurriera algo de tal magnitud estando él [Johnson] de guardia y que no se er4erara".Estas explosivas declaraciones son la última entrega en una saga propia de una película de Oliver Stone que tuvo su inicio en abril de 1968, cuando el reverendo Martin Luther King (líder de la lucha por los derechos civiles de los negros) fue asesinado de un disparo cuando se encontraba en un hotel de Memphis (Tennessee). La policía detuvo entonces a James Earl Ray como autor del crimen, y el sospechoso confesó apresuradamente. Sin necesidad de juicio, se le condenó a 99 años de cárcel. Pero, a los pocos días, Ray rectificó y desde entonces ha intentado que se celebre un juicio formal, alegando que él es sólo la tapadera de una conspiración. En febrero de este año, la familia de Martin Luther King se puso del lado de Ray, que ahora tiene 69 años y está muriéndose de cirrosis, defendiendo su inocencia y reclamando que el misterio se aclare en un tribunal.
Aparte de señalar con el dedo al ex presidente Lyndon Johnson, Dexter King dijo en su comparecencia televisiva que, en su opinión, el plan para matar a su padre fue diseñado por agentes de la inteligencia del Ejército, la CIA y el FBI, la policía federal comandada entonces por J. Edgar Hoover. Según los analistas (le esta supuesta conspiración, Hoover (a quien le gustaba vestirse de mujer y que le llamaran Mary) dijo en una ocasión que Luther King (premio Nobel de la paz en 1964) era "el hombre más peligroso (le América y un degenerado moral". También se dice que, antes del asesinato, Hoover había distribuido una circular interna en el FBI solicitando que King fuera "expulsado de la escena nacional".
El principal abanderado de la teoría conspiratoria en los últimos años ha sido William Pepper, el abogado de James Earl Ray. Pepper dice teneir pruebas de que el comandante del ejército norteamericano Billy Eidson fue quien dio personalmente la orden de matar a Martin Luther King. El jueves, en el programa de la ABC, Pepper se encaró directamente a Eidson (el encuentro fue una sorpresa preparada por la cadena). Al verse, Eidson le dijo a Pepper: "No quiero darte la mano. Sólo quiero mirarte", a lo que el abogado contestó: "No sólo insisto en mis acusaciones, sino que una de mis fuentes lo recuerda tan claramente que está dispuesta a ir a juicio y testificar".
La posibilidad de abrir un proceso judicial a este respecto gira ahora en torno al rifle que se supone utilizó James Earl Ray para matar a King. Varias pruebas realizadas en ese arma ponen en duda tal suposición, y esta misma semana un juez de Memphis decidió posponer una audiencia en la que se iban a presentar nuevos análisis. Un comité del Congreso de EE UU determinó en 1978 que James Earl Ray disparó la bala que mató a King, pero también que había una alta probabilidad de que lo hiciera como brazo ejecutor de una conspiración racista. Sin embargo, todos los documentos y transcripciones de este comité están bajo secreto oficial hasta el año 2028.
Igual que en el caso del asesinato del presidente John F. Kennedy en Dallas en 1963, las teorías que señalan a una conspiración se apoyan en multitud de detalles y preguntas sin contestar. Una de éstas se refiere al ángulo de tiro y los famosos árboles cortados: a la mañana siguiente del asesinato, el Ayuntamiento de Memphis mandó podar un grupo de árboles que estaban a medio camino entre la ventana desde la que disparó Ray y la de la habitación de Martin Luther King, al parecer para dar la impresión de que la visibilidad era buena cuando la noche anterior no lo era.
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