El brote de neumonía causa otras dos víctimas mortales en Alcalá
La legionella se cobró ayer dos nuevas víctimas, dos ancianos de 80 y 75 años que estaban ingresados en el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (166.925 habitantes). El brote de neumonía causado por la bacteria legionella ha provocado desde el pasado 4 de septiembre 16 fallecimientos, en su mayoría personas que superaban los 70 años. Sin embargo, la Comunidad descarta que se haya producido un repunte de la epidemia justo la víspera del día -hoy- en el que se suprimen las medidas preventivas.
"Los dos ancianos llevaban más de 12 días ingresados en el hospital", manifestó ayer el director general de Promoción y Prevención de la Salud de la Comunidad de Madrid, Felipe Vila. " Es importante subrayar este dato para no alarmar a la población justo un día antes de que se levanten las medidas preventivas de tipo doméstico", señaló Vila, y añadió: "los dos fallecidos, que comenzaron su proceso neumónico hace más de 12 días, pertenecen al grupo de enfermos afectados antes de que el brote empezase a remitir hace nueve día".Vila presidió el pasado 18 de octubre la conferencia de prensa donde el comité de expertos, que investiga el brote, informó que estaba controlado, al descender cada día el, número de enfermos.
El hospital ha facilitado escasos datos sobre los dos últimos fallecidos: únicamente que el, de 80 años padecía "otras graves enfermedades" y que las familias de ambos han autorizado la autopsia, explicó un portavoz del centro sanitario.
A tenor del hospital, durante eI viernes y el sábado sólo acudió a urgencias un paciente con una neumonía sospechosa de pertenecer al brote. El enfermo quedó ingresado.
Con este nuevo caso, la cifra oficial de afectados asciende a 266, a la espera de que los expertos excluyan, tras un estudio más detallado, las neumonías no causadas por la legionella.
Menos atendidos
Según la Consejería de Sanidad, el número de neumonías atendidas durante los últimos cinco días en el hospital alcalaíno es menor incluso al de las registradas el año pasado duran te el mismo periodo, cuando la legionella aún era una desconocida para los complutenses.
Los vecinos de Alcalá encontrarán hoy en sus portales un bando firmado por el alcalde, Bartolomé González, del Partido Popular, que suprime la mayoría de las medidas preventivas que se adoptaron contra la legionella el pasado 24 de septiembre.
Los complutenses podrán, según el nuevo edicto, ducharse con tranquilidad, vaporizar agua para planchar, refrescar sus plantas, regar por aspersión y disfrutar de las fuentes ornamentales. Hoy, también, se abrirán las duchas de las instalaciones deportivas municipales, apagadas desde hace un mes. Además, se disminuirá la dosis de cloro de las piscinas cubiertas (ahora se echaban tres gotas de ese desinfectante por cada millón de gotas de agua). Respecto al agua potable, el bando subraya que la hipercloración se mantendrá aún durante unos días.
Según el bando del alcalde, los acondicionadores de aire que no generen aerosoles podrán utilizarse sin temor. La Comunidad de Madrid sólo ordenó en un principio la desinfección de las instalaciones que vaporizasen agua ubicadas en la zona norte de la ciudad, donde residen la mayor parte de los afectados por el brote. Ahora ha decidido extender esa medida preventiva a toda la ciudad.
El bando pide a los propietarios de instalaciones de aire acondicionado que las desinfecten antes de ponerlas de nuevo en marcha. De la limpieza de los depósitos de agua de las comunidades de vecinos y de sus instalaciones de Calefacción central, se hará cargo el propio consistorio.
La legionella es una bacteria que vive en el agua. Para que anide y se reproduzca hasta convertirse en peligrosa para la salud necesita un sitio donde haya agua estancada, y que el líquido se vaporice. El contagio se produce por inhalación de aire.
