Poborsky, asunto secreto
Los checos no se lo creen. Su delantero Smicer, antes de viajar a Inglaterra, miró el calendario de la Eurocopa y tan mal lo vió que fijó su boda para el 21 de junio, dos días después de acabar la primera fase. Ayer, después de que la República Checa diera la sorpresa al llegar a semifinal, su técnico, Dusha Uhrin habló con el gesto de haber recibido una goleada.Pregunta. ¿Qué le parece Francia?
Respuesta. "No me importa nada. Estamos a su nivel".
P. ¿Con qué sistema jugará?
R. "Con el mejor de mi país".
¿Algo más?, interrumpió el jefe de prensa. Y con acierto: nadie insistió. Mientras, los jugadores desfilaban entre cables y libretas, hasta que el desánimo invadió la reunión. ¡Falta Poborsky!.
Al fin apareció, aunque custodiado por un traductor-censor-consejero. Se le preguntaba en inglés, el intérprete traducía lo que le daba la gana y el futbolista contestaba al dedillo. El traductor sólo fue fiel para apuntar que tiene 24 años, está casado y lleva doce años en el Slavia. Ah, le apodan el expreso de Praga por su velocidad.
Pregunta. ¿Ha recibido muchas ofertas de fuera de su país?
Traducción. Preguntan si tienes ofertas, pero diles que no, que estás concentrado en el torneo.
Poborsky. Sólo me interesa ganar a Francia.
Traductor. Dice que es un crimen que le pregunten eso.
Mientras alejan a Poborsky, bajo el pretexto de que hay entrenamiento. Llega Happal, el jugador del Tenerife, presente en la concentración pese a estar lesionado. Se ayuda con una muleta y da algunas pistas sobre Poborsky: "Tiene mucho corazón y hambre de gol; llegó aquí como reserva". También dijo que Poborsky se irá del Slavia tras la Eurocopa. Luego, otro guardián interrumpe. "Pavel tiene que ir a entrenar". ¿Con muletas?. "Da lo mismo".
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