Cortina defiende la continuidad en la gestión de Repsol y apuesta por su privatización total
El nuevo presidente de Repsol, Alfonso Cortina, lanzó ayer un mensaje de tranquilidad y continuidad. En breves declaraciones a EL PAÍS descartó que se vayan a producir cambios significativos en el equipo de gestión de Repsol. Previamente, el nuevo presidente se había mostrado partidario de privatizar el 10% que tiene el Estado en Repsol y de aplicar la Ley de Enajenaciones que permite al Gobierno mantener el control estratégico de la compañía.
Óscar Fanjul presidió ayer su última Junta, breve y poco cálida para el hasta ayer presidente del grupo petroquímico. Intervino un sólo accionista para criticar la gestión de la sociedad; nadie recordó la tarea del hasta ayer presidente en la formación y consolidación del primer grupo empresarial español. Pero se cumplió con el esquema previsto. Cuando terminó la reunión con los accionistas, se celebró un breve consejo extraordinario en el que Alfonso Cortina fue nombrado presidente.El nuevo responsable de Repsol expuso ayer su deseo de dotar de continuidad a la línea de gestión de Repsol y, como ejemplo, explicó que "tras doce años en Valderrivas, el equipo que he dejado es prácticamente el mismo que encontré". Antes, en una improvisada reunión con los periodistas, Cortina aseguró que era partidario de privatizar la totalidad del 10% del capital y de acogerse a la Ley de Enajenaciones, por su carácter estratégico.
El Estado ha incorporado dos nuevos consejeros a Repsol. En el Consejo del jueves fue nombrado Miguel Ángel Rodríguez, actual secretario de Estado de Comunicación. Además, formará parte del consejo de Repsol Carlos Díaz Ruiz, director general de Turismo.
Fanjul presidió su última Junta. Sobre Alfonso Cortina dijo que "es un empresario suficientemente conocido y valorado profesionalmente" y aseguró que Ia compañía está perfectamente preparada para este cambio". Avanzó que el objetivo en el periodo 1995-2000 es que los resultados "crezcan a una tasa media anual de dos dígitos". La rentabilidad acumulada media ha sido del 19% desde 1989.
Fanjul anunció un programa de inversiones de 1,2 billones de pesetas para los próximos cinco años. De esta cantidad 270.000 millones se destinarán al área de producción y distribución; 415.000 millones a refino logística y marketing; y 360.000 millones para infraestructuras. La compañía queda en excelente posición, con unos beneficios registrados en 1995 de 117.715 millones de pesetas, el 21,6% superiores a los de 1994. En el primer trimestre el beneficio neto ha sido de 35.406 millones, el 8% más que en enero-marzo de 1995. El dividendo será de 171 pesetas por acción, de las cuales ya se pagaron a cuenta 73 pesetas. Las 98 pesetas restantes se pagarán a partir del 1 de julio.
