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El padre Llanos 'vuelve' al barrio

32 estudiantes adolescentes reescriben la historia del Pozo del Tío Raimundo

Paz Álvarez

La historia del Pozo del Tío Raimundo, el que fue el poblado chabolista más famoso de Madrid, ha sido reescrita por 32 escolares. Son quinceañeros, estudian tercero de Educación Secundaria en la Escuela Primero de Mayo, fundada tres décadas atrás por el padre Llanos, y apenas conocían la dura vida del barrio, donde comenzaron a asentarse allá por los años 50 sus mayores.Cinco meses después de recorrer los laberintos del Pozo, conversar con cientos de vecinos, con políticos como Santiago Carrillo, Marcelino Camacho, Juan Barranco o Francisca Sauquillo, y llevarse un millón de pesetas de premio de manos de El Corte Inglés por su trabajo de investigación, su visión es bien distinta. Lo cuenta el estudiante Iñaki de la Vega, que ha vivido sus 14 años en una dominguera, vivienda de dos plantas que se construía siempre en domingo con la ayuda de vecinos y parientes: "Se hacían las casas, pero nadie sabía qué vivienda iba a ocupar. Una vez hechas, se repartían. He descubierto que el barrio fue muy importante en los años de la transición. La gente vivía en unas condiciones muy malas, pero siempre estaban muy unidos, como una piña.

Aquí echaron a andar los sindicatos, los partidos clandestinos y también estaba el padre Llanos...". Siempre, el padre José María Llanos, aquel jesuita con genio y afiliado al partido comunista, ex confesor de Franco e hijo de un general vencedor en la guerra civil, que llegó al poblado chabolista en 1955.

Allí se encontró con 2.000 familias de inmigrantes llegados de las zonas más pobres de España, que de noche levantaban sus casas y de día se ocupaban en lo que podían.

En toda conversación, en la mayoría de los testimonios escritos y de las 222 fotografías que cuelgan de la exposición Laberintos de la Historia, inaugurada la semana pasada en la Escuela Primero de Mayo, aparece el padre Llanos. Todos coinciden en alabar el trabajo de este hombre que lo mismo fundaba colegios, que llevaba médicos al barrio, ayudaba a enterrar tuberías para el agua, se plantaba delante de la Guardia Civil para que no echaran abajo una chabola, aporreaba las puertas de la Dirección General de Seguridad, donde habían encerrado a uno de sus chicos rojos; o permitía que en su capilla se fraguaran las primeras reuniones de Comisiones Obreras. Pero no sólo los vecinos aprendieron del padre. Él mismo resumió en una frase su paso por el Pozo: "Llegué para llevar a Cristo y me encontré a Marx".

Han pasado cuatro años de su muerte. El barrio ha cambiado, en los solares de las chabolas han crecido los bloques de pisos de ladrillo rojo, todos con agua caliente y luz, pero su recuerdo se mantiene intacto entre su gente. Algunos se empeñan en recalcar ahora su mal genio. Una frase de los alumnos, dirigidos en este trabajo por 18 docentes, recoge el sentimiento del barrio: "Cada vez que hago referencia al padre Llanos viene a mi memoria su ira y su bondad". Iñaki apenas lo conoció, pero en su casa abundan fotos y un libro escrito por el religioso: "Mis abuelos me han dicho que tenía mucho genio, pero que era muy bueno. Era un rojo, porque en este barrio no hay fachas, y lo cambió todo para bien".

A Arancha García, de 15 años, la bautizó el padre Llanos, pero apenas le recuerda. Por los relatos de los mayores sabe de las penurias que durante el franquismo y la transición vivieron los chabolistas. "Mi padre me ha hablado de la mala vida que llevaba. Era todo un barrizal", cuenta la chica. Ella no quiere olvidar el pasado.

Laberintos de la Historia. Hasta el día 31. En la Escuela Primero de Mayo, calle Barros s / n. De 11 a 14.00 y de 16 a 19.00. Visitas en grupo pedir cita en el 785 89 55. Entrada gratuita.

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Sobre la firma

Paz Álvarez
Periodista especializada en gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, tiene un programa de desarrollo directivo por el IESE. En 1993 comenzó a escribir en la sección de Madrid y, en 1997, se incorporó al diario CincoDías, donde creó la sección de Directivos y ha sido jefa de la sección de Fortuna hasta 2022.

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