Pujol elogia a Aznar y dice que ve al Gobierno "seguro y tranquilo"
Jordi Pujol tuvo ayer palabras de elogio hacia el presidente del Gobierno, José María Aznar, con quien se entrevistó el sábado en La Moncloa. "Las relaciones son buenas. Notamos por parte del Gobierno el deseo de cumplir el pacto [con CIU] y le vemos seguro y tranquilo, lo cual es positivo, pero poco más se puede decir, porque no hay tiempo para más", afirmó al finalizar la reunión del Consejo Nacional de su partido.
Según Pujol, España no puede permitirse el lujo de descolgarse de los objetivos dé convergencia europea y debe tratar de seguir la estela de los países grandes, Francia y Alemania. Sólo si estos países decidieran modificar los criterios o el calendario de Maastricht, el Gobierno español debería replantearse el esfuerzo para cumplirlos. "Hay acuerdo total con José María Aznar en esto", afirmó ayer el presidente de la Generalitat.El presidente catalán explicó a los dirigentes de su partido lo tratado con Aznar, y en tono distendido contó a puerta cerrada que el presidente del Gobierno le había dicho que no se pasara reclamando nuevas transferencias más allá de la lista de 56 materias acordada recientemente por la delegación catalana de la comisión de traspasos.
El líder nacionalista no va a atosigar a Aznar con nuevas reivindicaciones. Al menos por ahora. "Lo urgente es poner en marcha lo pactado" dijo. Los nacionalistas no renuncian a las transferencias pendientes que no figuran en el documento acordado con el PP, pero las plantearán una vez esté encarrilado lo que ya está pactado: "No hace falta que lo pongamos todo sobre la mesa, no podemos hacerlo todo de golpe", señaló Pujol. Concentrarse en unos asuntos concretos le permitirá presentarse en noviembre ante el congreso de su partido con triunfos suficientes para justificar el pacto con el PP.
Pujol se mostró comprensivo con que el Gobierno nombre gobernadores civiles en las cuatro provincias catalanas mientras no esté aprobada la ley que les sustituya por subdelegados provinciales. La nueva ley difícilmente estará aprobada antes de fin de año.
Las quejas nacionalistas contra el presidente del PP en Cataluña, Aleix Vidal-Quadras, explicitadas por Pujol el pasado viernes, estuvieron presentes en la entrevista con Aznar. Pujol no lo negó ayer. Se limitó a decir que ese asunto "no era el objeto de la reunión".
