El Olivo apela al italiano indeciso en su cierre de campaña
El centro izquierda "puede ganar" las elecciones italianas del próximo domingo, pero a condición de que todos sus seguidores se empeñen en convencer a ese 12% o 14% de italianos indecisos que siguen reflejando las encuestas. Massimo D'Alema, secretario del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), hizo ayer todo un llamamiento en ese sentido durante el cierre oficial de la campaña del Olivo, realizado en Roma. Más de 20.000 personas siguieron el acto, lo que es menos que un éxito rotundo con vistas a unos comicios que nadie está seguro de ganar.En el mismo lugar de la manifestación de ayer, la Piazza del Popolo, el Movimiento Social Italiano logré reunir hace dos años, en vísperas de las elecciones generales, una masa visiblemente más nutrida que la congregada ayer para cerrar la campaña del Olivo. Y la masa de ayer representaba al PDS, el Partido Popular Italiano (PPI), el, Partido, de los Verdes, Renovación Italiana (el grupo de Lamberto Dini) y el grupo de Antonio Maccanico, denominado Unión Democrática.
D'Alema destacó en su intervención la defensa. del Estado Social y el respeto por la Justicia. Son los dos temas que el Olivo se ha apuntado como tantos sobre el Polo de la Libertad durante esta campaña. Las promesas de reducir la presión fiscal han sido, en cambio, la mejor munición de Silvio Berlusconi y sus aliados.
Promesas y poder
"Han hecho promesas electorales que no podrán mantener. Se ha mostrado extremistas y peligrosos, porque conciben la política como poder y no como servicio", dijo a continuación Dini. Y añadió Maccanico, otro técnico de la coalición: "No podemos consentir que Italia quede en manos de una banda de hombres que quieren el poder de modo plebiscitario".Los líderes del Olivo insistieron en que no representan a la vieja clase política, como dicen sus adversarios. "Olivo es sinónimo de cambio, no de conservación. De un cambio que no es destrucción, que no implica conflictos ni laceraciones dramáticas", dijo D'Alema.
El centro izquierda se presenta, además, como "la agrupación de las fuerzas mejores y más adecuadas para gobernar Italia", en expresión de Dini, frente: a "una derecha que nos alejaría de Europa". "La derecha y la izquierda europeas tienen un mismo origen en la lucha contra el nazismo. La derecha italiana no pertenece a esa cultura", dijo D'Alema.
Cerró el acto, en el que intervinieron también Gherardo Bianco, por los populares, y Carlo Ripa Di Meana, por los verdes, Romano Prodi, candidato a primer ministro del Olivo. Prodi reiteró la llamada de D'Alema a la captación de indecisos y dijo que Berlusconi es el único que aún no se ha dado cuenta de que cayó el muro de Berlín.
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