Israel permite el paso a 52 'ex terroristas' para asistir al Consejo Nacional Palestino
Leila Jaled, una de las primeras piratas aéreas de la historia, que, secuestró. en 1969 un avión de la aerolínea norteamericana TWA y al año siguiente uno de la israelí El Al, cruzó ayer el puente de Allenby, que une Jordania a Cisjordania. Jaled es uno de los 52 miembros del Consejo Nacional Palestino (CNP, Parlamento en el exilio) considerados por Israel antiguos terroristas -con frecuencia responsables de delitos-, que durante años han sido buscados por los servicios especiales israelíes y ahora ha obtenido un permiso especial del Gobierno israelí para entrar en Gaza y Cisjordania con el fin de asistir al pleno del CNP.Arafat anunció que el CNP se reunirá en Gaza entre el 22 y el 24 de abril, con el objetivo de reformar la Constitución palestina y eliminar los artículos que piden la destrucción del Estado de Israel.
Simón Peres accedió a la petición de Arafat de renunciar a exigir a los diputados del CNP que se comprometieran por escrito a condenar el terrorismo para cruzar la frontera israelí. Jaled, de 52 años, y una de los, 450 diputados del CNP, se negó el domingo a firmar ese documento pero, tras anunciarse el miércoles el fin de esta exigencia, volvió ayer a Allenby y cruzó el puente sin problemas. Jaled afirmó que asistía a al pleno con el objetivo de votar en contra de cualquier enmienda de la Carta Magna palestina. Leila se opone a los acuerdos de paz con Israel.
Israel hizo esa concesión a Arafat con el fin de que el líder palestino reúna el máximo de diputados del CNP sin ser acusado de que fueron excluidos de la sesión los diputados más radicales. Georges Habash, líder del extremista Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), al que también pertenece Leila Jaled, hizo público su rechazo a asistir a la reunión. Sin embargo, Nayef Hawatme, líder del Frente Democrático de Liberación de Palestina (FDLP), anunció su asistencia, a pesar de que tan sólo es un observador. Pero Hawatme tiene el derecho de tomar -la palabra y nadie duda de que lo hará por el peso y la influencia que su figura tiene. A pesar de estar en contra del proceso se concede una gran relevancia a su discurso. Según los acuerdos de paz, la Constitución palestina debe de estar modificada antes del 7 de mayo.
Mientras, y a pesar de los bombardeos en Líbano, se reinició ayer el proceso de paz israelo-palestino. Simón Peres y Yasir Arafat se entrevistaron a la entrada de Gaza. Su conversación se centró en que las negociaciones sobre el conjunto del acuerdo de paz se iniciarán, como estaba previsto, el próximo 4 de mayo. Por tanto, se descarta la posibilidad de retrasarlas hasta después de las elecciones generales israelíes del 29 de mayo. Esto significa que las negociaciones tendrán, al menos hasta entonces, un ritmo lentísimo puesto que Peres no estará en condiciones de hacer grandes concesiones sobre temas controvertidos de dudosa influencia en el electorado.
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