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La 'guerra' de los horarios comerciales provoca la dimisión del ministro de Economía de Portugal

La guerra política por el nuevo régimen horario de los grandes centros comerciales provocó ayer la primera gran crisis de Gobierno en Portugal. El primer ministro, Antonio Guterres, tomó ayer una decisión salomónica: aceptó la dimisión del superministro de Economía, Daniel Bessa, y destituyó al secretario de Estado de Comercio, Manuel dos Santos, ambos enfrentados desde hace tiempo por los horarios de apertura al público de los hipermercados.

Daniel Bessa presentó su dimisión al primer ministro Antonio Guterres inmediatamente después de que éste decidiera aprobar la apertura de los grandes centros comerciales durante la mañana del domingo y días festivos (de 8 a 13 horas), en contra de la opinión de su ministro de Economía y siguiendo la tesis defendida por el secretario de Estado de Comercio.

El superministro de Economía defendía la apertura de los hipermercados durante la tarde del domingo, aconsejado por algunos estudios llevados a cabo por su departamento (facturan más de 120 millones de pesetas ese día), mientras su subordinado, Manuel dos Santos, era partidario de favorecer al pequeño comercio que pedía inicialmente el cierre de las grandes superficies los domingos, aunque ha acabado aceptando el horario de mañana.

La guerra de los hipermercados fue radicalizándose entre los dos miembros de la cúpula económica socialista hasta él punto de crispar al primer ministro, Antonio Guterres, quien, de forma reservada, prohibió a ambos realizar declaraciones públicas sobre el asunto.El primer ministro portugués no tenía intención de llevar a cabo ninguna remodelación prematura del Gobierno y así lo había trasmitido públicamente. "Ni uno ni otro", dijo recientemente, "me han comunicado su intención de dejar el Gabinete y no tengo ninguna intención de promover cualquier remodelación gubernamental". Pero el persistente enfrentamiento entre ambos parece que no dejó otra alternativa al primer ministro. Guterres ha optado por desmantelar su cúpula económica cuando el país atraviesa serias dificultades en este área y tiene que enfrentarse a serias decisiones de Gobierno (privatizaciones, empleo, reactivación y criterios de convergencia).

El hasta ayer secretario de Estado de Industria, Augusto Mateus, hombre esencialmente ligado a las actividades académicas, fue nombrado nuevo ministro de Economía. Licenciado en Economía, Augusto Mateus, de 56 años, realizó dos postgraduaciones sobre Recursos Humanos y Economía Internacional y su actividad profesional ha estado completamente dedicada a la enseñanza en las universidades de Lisboa y el Algarve.

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