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GENTE

RANCHO 'PER TUTTI'

La marquesa Bona Frescobaldi, de sonora familia italiana, acaba de publicar un libro sobre las pasiones gastronómicas secretas de algunos personajes de fuste. Y así, nos es dado saber que, en general, o los VIP se adecuan para salir en los papeles o son normalísimos y de campechano estómago, con lo que nos los podemos llevar a casa cualquier día, incluso si- no hemos tenido tiempo de encargar el caviar. ¿Quién no haría al senador Amintore Fanfani un plato de judías blancas cocidas o a la editora Inge Feltrinelli unos macarroncitos? ¿Quién imaginaría que la arquitecta de fama internacional Gae Aulenti es capaz, en plan Esaú, casi de vender su primogenitura por un parco plato de lentejas? El administrador delegado de Fiat, Cesare Romiti, pierde el sentido por la berza negra -que sólo se encuentra en Toscana- con pan tostado, y Marella Caracciolo, esposa de Gianni Agnelli, confiesa que su ensalada de espaguetis con tomate y albahaca hace las delicias del presidente de Fiat. También va loca por la pasta Inés de la Fressange, la modelo ex símbolo de Chanel, capaz de poner en peligro sus centímetros de anchura por unos rigatoni con queso de oveja. Lo dicho: ninguno elige la lubina. Que vengan cuando quieran.-

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