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RESCATE ROÍDO

Su gozo en un pozo. Pero hasta el pozo llegaron los ratones. Ratones e insectos podrían haber devorado los sueños de millonario de un secuestrador que prefirió pasar 15 años en prisión antes que desvelar dónde había enterrado los millones de marcos cobrados por un rescate. De acuerdo con fuentes de la investigación, el condenado Dieter Zlof podría haber conseguido rebajar la sentencia al menos en la mitad en caso de no haber persistido en su silencio sobre dónde escondía el dinero. Depués de un enigma de 20 años sobre el destino de 21 millones de marcos pagados por el industrial alimentario August Oetker para liberar a su hijo, de 25 años, Richard Oetker, que durante su cautiverio de dos días estuvo encerrado en un Cajón de madera, el análisis de varios billetes de aquel botín ha establecido que estaban podridos por la humedad y habían sido devorados por animales. La brigada criminal de Baviera encargada del caso ha reaccionado con escepticismo y asegura que proseguirá la investigación hasta dar con lo que quede de "los millones de Oetker".

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