El presidente del PP rehúye hablar, de la acusación del PNV
El presidente del Partido Popular, José María Aznar, rehusó ayer hacer comentarios sobre la denuncia realizada por el portavoz del Partido Nacionalista Vasco, Joseba Egibar, en relación con los intentos del PP de entrar en contacto con la banda ETA tras el asesinato del dirigente popular Gregorio Ordóñez. José María Aznar justificó su silencio en que ayer se encontraba realizando una visita, "dentro de mis responsabilidades actuales o de las futuras si los españoles así lo deciden", a la base aérea de Zaragoza y a la Academia General Militar, en la capital aragonesa.Fuentes cercanas a Aznar fueron más lejos al precisar que el líder del primer partido de la oposición no pretendía entrar en polémica con el presidente de la ejecutiva del PNV, Xabier Arzalluz, y que muy probablemente se abstendría de hacer declaraciones en este sentido hasta mañana.
Aznar fue interrogado por este asunto en el transcurso de una jornada castrense que vivió acompañado de los dos candidatos a dos de las principales instituciones aragonesas, la jefatura del Gobierno regional y el Ayuntamiento de Zaragoza, Santiago Lanzuela y María Fernanda Rudi, respectivamente. El día se inició con una detenida visita a las instalaciones de la base que el Ejército del Aire tiene en las afueras de Zaragoza. Allí, los dirigentes populares pudieron ver de cerca los aviones del Ala 31, cuyo Grupo 15 formó parte del primer despliegue sobre cielo bosnio, dentro de la operación de la OTAN de nominada Deny Flight.
Precisamente, José María Aznar, en su valoración de la visita, único temario que aceptó responder ante los periodistas, resaltó la participación de las Fuerzas Armadas españolas en los compromisos internacionales, y en concreto aludió a los destacamentos que, desde la base italiana de Aviano, participan en el control de las zonas de exclusión aérea en la antigua Yugoslavia. Uno de los pilotos que participaron en la primera fase del despliegue, el capitán Guillén, hizo evolucionar un F18 sobre las cabezas de los visitantes para demostrar la alta capacidad de estos aparatos. Igualmente le fue mostrado todo el armamento del que se puede dotar al avión y visitó uno de los Hércules KC-130 del grupo de transporte, que realizan tareas de abastecimiento in vuelo a los aviones aliados que participan en el conflicto de los Balcanes.
José María Aznar indicó tras la visita que ésta se incluía dentro del programa preparado para tomar contacto y conocer a fondo las necesidades de los tres ejércitos. Aludió a la suspensión que tuvo que realizar de su visita a Rota, a raíz del atentado que sufrió hace unos días, y calificó de "muy positiva" la cualificación de las Fuerzas Armadas.
