FIN DE VACACIONES DE LA FAMILIA REAL
Los Reyes de España, los duques de Lugo y la infanta Cristina concluyeron ayer tarde su estancia vacacional de Semana Santa en el palacio de Marivent, en la bahía de Palma de Mallorca. El domingo de Pascua, la familia real oyó la misa solemne en la catedral de Palma. Éstas han sido unas jornadas de descanso ansiadas por los reporteros gráficos de las revistas. Eran las primeras apariciones públicas, tras su viaje de novios, de la infanta Elena y su esposo, Jaime de Marichalar. Se hizo notar la ausencia del príncipe Felipe, que permaneció en Estados Unidos terminando sus cursos de especialización universitaria. La infanta Cristina, los duques de Lugo y su prima María Zurita acudieron a diferentes bares nocturnos de la bahía. Doña Sofía desembolsó 70.000 pesetas para pagar diferentes prendas deportivas adquiridas en una, tienda del Club Náutico de Palma. Don Juan Carlos, convaleciente de su lesión en la mano derecha, no ha competido -como es habitual- en las pruebas de vela del Trofeo Internacional Princesa Sofía. Las vacaciones reales tuvieron un inconveniente: el yate real Fortuna se averió cuando navegaban los Reyes a bordo. La embarcación sufrió un estropicio en su cuadro de mandos. Un cortocircuito y un pequeño incendio en el sistema eléctrico la dejaron sin propulsión, técnicamente a la deriva. Una lancha del servicio de escolta remolcó a puerto al Fortuna, un yate rápido y lujoso que periódicamente se avería.- ,
