Decidió la muñeca de Sabonis

Unicaja y Real Madrid fueron celosamente fieles a su papel de principio a fin. Uno como equipo revelación de la temporada, y otro como campeón. El momento además era propicio para que ambos dirimieran sobre sus capacidades., Una victoria sobre el Madrid habría permitido a Unicaja recuperar parte de la credibilidad perdida en las últimas jornadas, con tres derrotas consecutivas.Las dos prórrogas no fueron sino una consecuencia de lo sucedido en la cancha, en la que Unicaja y Madrid. evidenciaron una igualdad que sólo parecía poder romperse por alguna circunstancia añadida. Quizá para Unicaja lo fue en la segunda prórroga la extenuación y la eliminación por faltas personales de dos de sus titulares, Micke Ansley y Manel Bosch.

Pero hay también una razón. principal: Arvidas Sabonis. El lituano no sólo volvió a ser el gran intimidador bajo los aros. No se escondió en ningún momento, asumió la responsabilidad y el liderazgo de su equipo y su muñeca acabó inclinando el marcador a favor del Madrid. Treinta y dos puntos y dieciséis rebotes ilustran su brillante actuación.

El partido siempre marchó igualado. Sólo en la segunda parte el Madrid sum una ventaja significativa, siete puntos (47-54, m. 8). La defensa presionante de los locales cortó las líneas de pase hacia Sabonis y alejó a éste del aro sólo cinco minutos, suficientes para endosar al Madrid un parcial de 165. Aún Unicaja tuvo oportunidad de evitar la prórroga, pero el aro escupió un intento triple de Nacho Rodríguez cuando su equipo ganaba de un punto., con 28 segundos por jugar.

En la primera prórroga los papeles se invirtieron y fue el Madrid quien tuvo la oportunidad de acabar el partido. Con 80-79 a su favor, Sabonis sólo encestó uno de sus dos tiros libres. Peto el lituano no se vino abajo, dos acciones suyas en los primeros instantes de la segunda prórroga marcaron la diferencia que Unicaja ya no salvó