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Vacaciones conflictivas Romario llega a Barcelona con una brecha en la cabeza y, Bebeto retrasa su regreso a La Coruña

Cualquiera que sea el periodo de vacación, verano o invierno, los brasileños Romario y Bebeto encuentran la manera de provocar el desasosiego en sus clubes. Después del largo serial que mantuvieron el pasado mes de agosto -Romario retrasó su llegada a Barcelona casi un mes y Bebeto anunció su despedida del Deportivo de La Corufia-, los dos delanteros brasileños han vuelto a provocar el conflicto con sus clubes. Romario llegó puntual, pero con una brecha en la cabeza. Cruyff le obligó a entrenar a pesar de los lamentos de su jugador. Bebeto no apareció. La indignación de la directiva del Deportiva era mayúscula, aunque a última hora de ayer se dijera que el retraso del jugador estaba motivado, por un trámite administrativo.La plantilla del Barcelona volvió ayer al trabajo tras 12 días de vacaciones. El susto lo proporcionó Romario da Souza. El brasileño tenía permiso para llegar con retraso a Barcelona y aterrizó a las 15.00 horas en el aeropuerto de El Prat con una mala noticia: una herida en la cabeza, producto del impacto de una lata de cerveza durante la fiesta de Nochevieja. "Empezó una guerra de latas de cerveza [llenas] y una me alcanzó en la frente", explicó el brasileño, que presenta cinco puntos de sutura, cubiertos con una tirita, sobre la ceja derecha. Los médicos aconsejaron en Brasil a Romario que descansara tres o cuatro días, pero Cruyff fue tajante: le obligó a entrenarse a pesar de las quejas del jugador. El técnico no quiere ceder en su pulso con Romario, cuyo rendimiento esta temporada es decepcionante. Hasta el momento sólo ha conseguido cuatro goles en el campeonato de Liga. Desde Brasil lanzó una apuesta contra Zamorano. Dijo que le sobrepasaría en la lucha por el título de máximo goleador. A Cruyff sólo le interesan los hechos. Ha decidido apretar la cuerda para motivar al delantero brasileño, un jugador de trato difícil, muy capaz de caer en la indolencia cuando no se siente satisfecho. El técnico, que mantuvo una actitud comprensiva con Romario durante el conflicto de las vacaciones de verano, parece dispuesto a cambiar de estrategia.

Bebeto volvió a las andadas. Una vez más el delantero brasileño decidió alargar por su cuenta las vacaciones y ayer no se presentó al primer entrenamiento del Deportivo. La directiva del club coruñés s . e reunió anoche con el técnico Arsenio Iglesias para estudiar posibles sanciones contra el futbolista.

Arsenio volvió a quedarse con un palmo de narices cuando se enteró de que Bebeto no había vuelto de Brasil pese a que toda la plantilla. estaba convocada para reanudar los entrenamientos en la tarde de ayer. Como ya ocurrió tras el Mundial, el goleador no pidió permiso ni ofreció explicaciones personalmente. Mandó recado por su compatriota Donato, al que rogó que le excusase ante el club ya que necesitaba un día más para "arreglar asuntos personales".

En esta ocasión, a Bebeto le salió un émulo, el búlgaro Kostadinov, al que tampoco nadie, vio ayer en La Coruña.

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