Quince personas hospitalizadas por el derrumbe del suelo de una discoteca

Quince personas, cuatro de ellas en estado grave, permanecían ingresadas anoche en centros sanitarios de Guipúzcoa a causa de las heridas que sufrieron al derrumbarse el suelo de la discoteca Eme, de Oiartzun, en la noche del sábado. Más de un centenar de jóvenes que se encontraban en el local fueron atendidos de contusiones en hospitales y ambulancias de los servicios asistenciales de la provincia. El suceso se produjo durante un concierto. El grupo británico Bad Religion acababa de interpretar su primera canción cuando la viga central y el encofrado de la pista de baile se vinieron abajo y abrieron un agujero de grandes dimensiones. Los familiares de muchos jóvenes han anunciado que interpondrán denuncias.Las escenas de pánico, y los gritos convirtieron la sala de fiestas en un caos. El local se hallaba abarrotado de adolescentes, españoles y franceses, deseosos de presenciar en directo el concierto de los grupos Bad Religion, Hamlet y Jingo de Lunch. Los dos últimos ya habían actuado cuando a las 23.15 se produjo el siniestro. Los organizadores habían vendido 3.000 entradas de modo anticipado y un número indeterminado en taquilla esa misma tarde.

Al ceder el suelo, casi dos centenares de muchachos, y muchachas cayeron desde una altura de tres metros al garaje de la discoteca.

Un fallo del forjado

En la pista se formó un socavón de ocho metros de diámetro, según los datos facilitados por los bomberos de la comarca del Bidasoa. De acuerdo con las primeras investigaciones, el accidente se produjo al fallar el forjado del suelo y hacerse un embudo de entre 150 y 200 metros cuadrados por su parte superior.

La sala tiene toda su documentación en regla y había pasado las revisiones correspondientes en materia de seguridad, según la Ertzaintza. La policía vasca desconocía ayer si se había rebasado el máximo aforo.

Los servicios guipuzcoanos de la Cruz Roja y la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) trasladaron a los hospitales a 70 jóvenes con roturas, esguinces y luxaciones. Quince de ellos seguían internados anoche. En el hospital vizcaíno de Basurto fueron atendidos unos 20 bilbaínos con lesiones superficiales. Estos contusionados fueron trasladados en los mismos autobuses en los que horas antes se habían desplazado. Otros 50 tuvieron que ser auxiliados en el propio lugar de los hechos al padecer fuertes ataques de nervios.

Las labores de rescate, según algunas de las personas que participaron en ellas, se vieron entorpecidas por algunos chicos, que, en medio del caos, pretendían que se les devolviese en el acto el dinero de sus entradas.

Familiares de heridos expresaron su malestar y sus recelos por el gran número de los jóvenes que se habían reunido en el establecimiento. Al tiempo, advirtieron de su intención de denunciar los hechos en el juzgado.