Una plaza en el paraíso
El responsable del atentado de Marraquech fue a Marruecos para participar en la guerra santa
"He venido para participar en la guerra santa, me han prometido que ocuparé enseguida una de las mejores plazas en el paraíso", declaró Stephane Ait Idir, ante el juez instructor de Fez. Ait Idir es uno de los responsables del atentado del hotel Atlas Asni, de Marraquech, perpetrado el pasádo 24 de agosto, que costó la vida a dos turistas españoles. Las declaraciones de este ciudadano francés de origen argelino han provocado la inquietud de los observadores políticos, que temen que Marruecos se haya convertido en un nuevo escenario donde se esté ensayando una guerra santa integrista, similar a la que se desarrolla desde hace vanos anos en Argelia o Egipto.Las declaraciones de Stephane Ait Idir, que permiten aventurar la hipótesis de una guerra santa en Marruecos, parecen confirmadas por la confesión de su compañero en el tiroteo de Marraquech, Reduane Haminadi, de 24 años de edad, un francés de origen marroquí también detenido e interrogado por el tribunal de Fez.
Reduane, un choricillo de poca monta asentado en Corneuve, abandonó el "mal camino" para tomar la ruta mucho más rentable espiritual y económicamente del islamismo militante. El autor de esta conversión parece ser un desconocido y enigmático guía político-moral, conocido sólo, como Rachid, quien presuntamente les ordenó en París actuar en Marruecos.
La primera acción de Reduane fue, según su propia confesión al juez, el ataque perpetrado al restaurante McDonald's de Casablanca el 2 de septiembre de 1993, que se saldó con tres muertos y once heridos. Este atentado, con siderado hasta ahora como un hecho de la delincuencia común, se convierte así en un símbolo, pues,es primer local de esa cadena abierto en África.
Pero, además de este asalto, Reduane se responsabilizó, en nombre de está misma guerra santa, del asalto a la Sociedad Marroquí de Depósito y Crédito, producido el 26 de septiembre de 1993 en Uxda, junto a la frontera con Argelia, operación que al parecer se saldó con la muerte de diversos agentes del orden y en que se logró un botín de siete millones de dirhams (120 millones de pesetas).
Los observadores políticos se preguntan ahora si las claves de algunos de los sucesos acaecidos en Marruecos durante los últimos meses podrían ser consecuencia de esta guerra santa. En este capítulo de enigmas sin resolver se encuentra, por ejemplo, el accidente del avión de Agadir a Casablanca acaecido el pasado mes de agosto, en el que murieron 44 personas y que según las autoridades fue provocado por el propio piloto, quien decidió suicidarse estrellando el aparato contra el suelo. Se trata de una versión polémica que ha provocado el escepticismo y las críticas de sus compañeros, según declaraciones públicas efectuadas ante las, cámaras de la televisión francesa a pesar de que la caja negra dé la impresión de probar la tesis oficial.
Pero eso no es todo. Las investigaciones que desde París lleva el juez instructor, Jean-Louis Bruguiere, especializado en temas de terrorismo, parecen confirmar todos los temores. Quizás no haya una guerra santa en Marruecos, pero lo que resulta cierto es que en medios diplomáticos magrebíes se sostiene la existencia de un plan diseñado en Francia, en medios de inmigrantes magrebíes, que tiene como principal objetivo desestabilizar Marruecos.
Las detenciones ordenadas por Bruguiére se han efectuado al menos en media docena de ciudades francesas, entre ellas Aviñón, Courneuve, Orleans, Lyón o París, y se han saldado con una veintena de capturas que han permitido establecer ciertos vínculos entre los autores del atentado del hotel de Marraquech y los movimientos integristas armados que actúan en Argelia, entre ellos el Frente Islámico de Salvación argelino y su organizacion militar, Ejército Islámico de Salvación.
A pesar de la discreción absoluta mantenida en medios judiciales y policiales franceses, se ha sabido que uno de los objetivos de los investigadores es localizar un supuesto campo de entrenamiento para jóvenes inmigrantes magrebíes donde se les da clases de tiro y se practican todo tipo de deportes de lucha. Según algunos indicios, este campo de entrenamiento se encuentra en el centro de Francia.
Estas investigaciones no han sorprendido en Argelia, donde desde hace meses se asegura que existen campos de entrenamiento para integristas en el sur de Francia y especialmente en la zona de Marsella.
Las autoridades de Rabat, a través de la agencia oficial MAP, han reaccionado con energía ante estas hipótesis y aseguran indirectamente, pero con firmeza, que se trata de hechos aislados perpetrados por delincuentes comunes, y en el mejor de los casos de un desagradable "embrollo", en el que nada tienen que ver el islamismo ni la religión.
[Ayer detuvieron en, Francia a otras dos personas relacionadas con el atentado de Marraquech en el que murieron dos turistas es pañoles. Sus identidades no han sido facilitadas. Son ya ocho las personas detenidas en relación con este caso].
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