El PSOE sancionará a los parlamentarios que rompan la disciplina de voto fijada por la dirección

Los diputados y senadores socialistas serán sancionados, tanto por el grupo parlamentario como por el partido, cuando rompan la disciplina de voto en las Cámaras. Así queda recogido en el nuevo reglamento interno del Grupo Socialista, que deberá ser aprobado por el Comité Federal del PSOE el próximo día 22. No cabrán apelaciones a la conciencia para votar en contra de lo que fije la mayoría, como ocurre en otros grupos políticos.

En el reglamento se establece la obligación de la dirección del grupo, que estará formada por un comité director de cinco parlamentarios, de someterse al juicio de los restantes miembros cada seis meses y dimitir en el supuesto de que por mayoría su gestión sea rechazada. La disciplina de los independientes queda al margen de las directrices del PSOE y sólo tendrán que rendir cuentas ante el propio grupo parlamentario.El comité director de nueva creación estará compuesto en el Congreso de los Diputados por cinco personas, coordinadas por el presidente del grupo, Joaquín Almunia y el secretario general, Jesús Caldera. Quedan por elegir los tres secretarios generales adjuntos, para cuyo nombramiento Almunia se va a tomar un plazo de reflexión hasta septiembre.

Los poderes de este comité se han incrementado de tal manera que podrá decidir con una gran autonomía las sanciones que crean convenientes para las faltas de sus parlamentarios. "El comité director", indica el reglamento, "sancionará la emisión del voto contrario a la orientación acordada por el grupo, cuando ésta se haya realizado de forma voluntaria y haya sido manifestada explícitamente, sin perjuicio del mecanismo disciplinario previsto en los estatutos federales del PSOE".

Por tanto, diputados y senadores podrán ser sancionados doblemente. Las apelaciones a la conciencia no figuran en este reglamento interno, por lo que el voto de los socialistas tendrá que ser obligatoriamente el que fije por mayoría el pleno del grupo. Hasta ahora, los partidos nacionalistas, tanto CiU como PNV, han sido los únicos que han dejado libertad de voto a sus parlamentarios ante ciertos asuntos "de conciencia" y en muy Contadas ocasiones lo ha hecho el Partido Popular.

El comité director del grupo parlamentario castigará con multas que van de 15.000 a 25.000 pesetas las inasistencias de sus parlamentarios a los plenos o a las comisiones, en virtud de la importancia de la materia que se esté tratando. En el caso de que haya reiteradas faltas de asistencia, el comité director incrementará hasta un 100% el, importe de las sanciones. Todas estas garantías se estiman imprescindibles para la dirección del Grupo Socialista. Al haber perdido la mayoría absoluta, las votaciones pueden ser muy ajustadas, por lo que resulta imprescindible cada voto.

La labor de cada parlamentario será controlada durante esta legislatura estrechamente, de manera que al final de cada periodo de sesiones el comité de disciplina, dependiente de la dirección del grupo, elaborará un completo informe sobre el cumplimiento de los trabajos parlamentarios y sobre las ausencias, tanto justificadas como injustificadas.

Compatibilidad

El informe sobre cada parlamentario será conocido por el Comité Federal del PSOE, acompañado de un informe "a los efectos de establecer las pertinentes responsabilidades, así como la valoración de la compatibilidad con otros trabajos o representaciones políticas de aquellos parlamentarios que hayan incurrido en ausencias reiteradas", según el reglamento.

En estos momentos numerosos alcaldes son también parlamentarios y lo mismo ocurre con ministros y otros altos cargos del Gobierno. Todos los datos serán tenidos en cuenta ante las próximas elecciones para analizar la idoneidad de muchos actuales parlamentarios y su presencia o no en las candidaturas.