_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

¡Hasta que nos coma la suciedad!

El artículo publicado en EL PAÍS el 24 de febrero de 1994 sobre Madrid, la ciudad más guarra de Europa ha confirmado todas mis sospechas.Soy vecina de esta comunidad desde hace exactamente un mes. Desde mi llegada, lo que más me sorprendió fue ver los contenedores siempre a rebosar, así como una incómoda colcha de papeles, excrementos, bolsas de plástico y latas por todas partes.

El barrio en el que vivo tiene parquecillos interiores por doquier, pero más valdría que levantasen el césped y lo pavimentasen a tener que soportar el olor, aspecto y descaro de mis infinitamente guarros vecinos, que suelen usarlos comúnmente como vertederos por estar más cerca que los contenedores. En muchos de éstos se colocan carteles respetables: "Prohibido el paso de perros. Propiedad privada". Y pienso yo: ¿qué más dará una caquita más o menos? ¿No es abono también?

Otro dato más anecdótico si cabe es el que he contemplado hoy mismo desde mi ventana, al ver a un par de críos meterse en uno de estos parques y disparar perdigonazos a los pocos pájaros que aún se atreven a respirar este bendito aire.

Y es que aquí, en Madrid, no sólo te arriesgas a morir de contaminación y con la basura hasta el cuello, sino también a perder un ojo a causa del pistoletazo de un inofensivo chaval que sólo estaba respetando, a su modo, la naturaleza.

Por todo esto, ruego encarecidamente a los vecinos, no sólo de Madrid, sino de cualquier comunidad del mundo, un poco de respeto a lo poco que ya nos queda. Muchas gracias-

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_