Escribir, su juego preferido

Para Ana Isabel Fernández de la Rosa, de 11 años, escribir es un juego, una de sus diversiones favoritas. Por eso se animó a seguir el encabezamiento propuesto por Je Bouquine -revista francesa para jóvenes aficionados a la literatura- a partir del cual sus lectores debían inventar un relato si querían presentarse al concurso Mini Plume. Ana Isabel lo escribió, lo envió, y ahora ha ganado este premio internacional de literatura francesa, pensado para escritores en ciernes de entre 10 y 15 años de edad.Las primeras líneas, redactadas por algún autor célebre, como Michel Tournier, Michel Déon, Jean d'Ormesson o, como en este caso, por Erik Orsenna, premio Goncourt y ex negro de François Mitterrand, comenzaban así: "Apolline y Victor, acompañados de su padre, van al aeropuerto a buscar a su madre, que regresa de un viaje de negocios en África. ¡Vaya sorpresa! Su madre viene acompañada de dos jóvenes africanos que tienen exactamente su edad...". Ana Isabel explica cómo continuó la historia: "La madre es guionista de cine y viene de rodar una película en Senegal y Marruecos, y los niños se hacen amigos enseguida. El niño negro trae un rinoceronte blanco pequeñito y la niña una tortuga. El rinoceronte hace muchas trastadas. Luego, al final, he hecho que los padres de estos niños vayan a vivir a Francia y se instalen cerca de la familia de Apolline y Victor y así puedan ir a la misma escuela"`.

El concurso Mini Plume ha contado con 15.856 participantes, 1.707 de ellos residentes fuera de Francia que optaban al premio internacional. Ana Isabel vive en Madrid. "Voy al Liceo Francés. Mis padres son españoles, pero lo eligieron porque les gusta la educación laica". Supo del concurso porque está suscrita a esta revista, que tiene más de 450.000 lectores. "Las mejores notas las tengo en literatura francesa y española. En matemáticas, mis resultados son deplorables".

Orsenna está encantado de presidir la ceremonia de entrega de premios. Ha descubierto que es muy popular entre los niños. Todos quieren que les firme un autógrafo. Ana Isabel también. Se fotografía con la ganadora y le da consejos: "En una novela es muy importante no olvidarse de los personajes, contar y describir la vida de la gente, no ser ni demasiado serio ni demasiado trágico". Ella está impresionada por el bullicio que la rodea, por las cámaras de televisión y por ese encuentro con un escritor de carne y hueso. "He escrito varios libros, en francés y en español, pero los guarda yo, nadie los ha leído". A sus 11 años, Ana Isabel es más que precoz. "Yo no escribí mi primera novela", le cuenta Orsenna, "hasta los 14 años. Transcurría en Nueva York, donde nunca había estado".

"La literatura no es un oficio", explica Orsenna, "sino mi vida, mi equilibrio. He trabajado en el cine, la diplomacia, la magistratura, he sido profesor. Son oficios y posibilidades de cambiar de entorno". Ana Isabel no habla ni de trabajo ni de oficio, sino de diversión. "Mis aficiones preferidas son leer y escribir, pero también esquiar y montar a caballo". Otro autor, Michel Tournier, del que Ana Isabel conoce su versión de Robinson, le dice: "Cuando nos decís "yo leo", sabemos que nos estáis diciendo "yo escribo", porque, en realidad, no se lee un libro si no es reescribiéndolo en tu cabeza. Montaigne decía que hacer leer a un niño no equivale a llenar un vaso, sino a encender un fuego".