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LA CRISIS DE BANESTO

Las complejas y enrevesadas operaciones de compra y venta caracterizan el mandato de Mario Conde

El rasgo común de las operaciones más significativas del Banco Español de Crédito (Banesto) en la era Conde es su complejidad. Una complejidad que muchas veces rozó el límite de la legalidad. Sociedades antillanas u holandesas para evitar a Hacienda (AGF-La Unión y El Fénix), presuntas compras de autocartera en medio de una venta (British Petroleum-Petromed), adquisiciones de activos inmobiliarios por parte de sociedades filiales para aliviar las cuentas de la matriz (Urbis-Banesto) o súbitas desapariciones del capital de sociedades en pie de guerra laboral (Sniace) jalonan el amplio muestrario de compras y ventas realizadas por el ya ex presidente de Banesto en los últimos años.

AGF-La Unión y El Fénix, De todo ese ramillete de operaciones, la más intrincada fue la primera parte de la venta de la aseguradora La Unión y El Fénix a la francesa Assurances Générales de France (AGF) La operación consistía en acompañar la entrada de AGF en La Unión y El Fénix con la creación de dos sociedades, una en Holanda (Corporación BV) y otra en las Antillas Holandesas (Corporación IFB), con el fin de evitar el pago de impuestos por valor de 7.500 millones de pesetas. Esta operación fue congelada por Economía después de haber dado el visto bueno inicial, algo que, según fuentes financieras, le costó el puesto al anterior director general de Seguros, Guillermo Kessler. Finalmente, el entonces ministro de Economía, Carlos Solchaga, prohibió que la sociedad antillana interviniera en la venta. El resto de la operación se consumó a finales de 1991 con el pago de los impuestos que se pretendían eludir. Es decir, la holandesa Corporación BV -55% Banesto y 45% AGF- se quedaba con el 52,6% de La Unión y El Fénix. Sin embargo, con esta transacción no se cerraron los problemas de la aseguradora.Sus dos mayores accionistas se enfrentaron por la gestión de la compañía y los franceses llegaron a negarse a firmar las cuentas correspondientes a 1992. Finalmente, ambos llegaron a un acuerdo mediante el cual Banesto se desprendía de la gestión de la aseguradora y se quedaba con una participación minoritaria. Un acuerdo que aún no es efectivo, pues en el momento de la intervención del Banco de España en Banesto estaba siendo estudiado minuciosamente tanto por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como por la Dirección General de Seguros. Precisamente ayer, la Dirección de Seguros decidió intervenir La Unión y El Fénix.

British Petroleum-Petromed. Las diferencias con los accionistas internacionales también se pusieron de relieve en la venta de Petróleos del Mediterráneo (Petromed). La empresa petrolera participada por Banesto pasó a manos de la British Petroleum (BP) por unos 40.000 millones de pesetas en junio de 1991. Sin embargo, en la junta celebrada en mayo del año siguiente estallaron las acusaciones mutuas, e incluso BP llegó a culpar al equipo de Conde de haber comprado autocartera de Petromed mientras se negociaba la venta.

Urbis. La historia reciente de la inmobiliaria de Banesto es la historia de la relación entre Mario Conde y Jacques Hachuel. Entre ambos fueron controlando el capital de la empresa a finales de los ochenta hasta que, a mediados de 1991, Banesto adquirió la participación del financiero hispano-argentino. Desde entonces, Banesto ha ido aumentando su presencia en la inmobiliaria, hasta hacerse con el 100%. Sin embargo, este proceso estuvo jalonado por compras de activos de la Corporación Banesto por valor de más de 20.000 millones de pesetas en un momento en el que Urbis atravesaba serios problemas financieros. Ello provocó una tormentosa junta de accionistas de Urbis, otra más de las últimas de la era Conde.

Sniace. La crisis de la papelera colocó a Banesto frente a un gravísimo problema social en la comarca cántabra de Torrelavega. Encierros, pintadas y manifestaciones contra el plan de ajuste elaborado por el banco fueron solventados diluyendo su participación en pequeñas ventas a través del mercado de valores.

Dorna. Los escarceos de Mario Conde con el mundo del fútbol también han tenido sus problemas, especialmente con el Real Madrid. Sus contactos se realizaban a través de la empresa Dorna, participada por Banesto, hasta que, hace un mes aproximadamente, vendió sus derechos a Infosa, también de Banesto. En la actualidad, Infosa tiene importantes pagos pendientes con el Real Madrid como consecuencia del contrato que les vincula por 25 años. Las relaciones entre las cúpulas de Banesto y Real Madrid llegaron a ser muy tensas.

Acerinox. La última venta realizada, usando la técnica del goteo al estilo de Sniace, culminó hace poco menos de un mes, Banesto se desvinculó del más del 30% que poseía de Acerinox, en el penúltimo intento de obtener fondos para el grupo.

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