ABB pacta con los sindicatos reducir 1.500 empleos en sus fábricas españolas
La multinacional sueca de bienes de equipo Asea Brown Boveri (ABB) firmó ayer con los sindicatos UGT, CC OO y ELA/STV un acuerdo para reducir 1.505 puestos de trabajo en la planta de Tradofis (Vizcaya) y para trasladar la producción a las de Galindo (Vizcaya) y Zaragoza. La entidad, que compró los antiguos grupos Cenemesa y Conelec (antes Westinghouse y General Eléctrica), ocupa en España a 4.742 personas. Por su parte, Philips confirmó ayer que dejará de fabricar televisores en España antes de 1995.
La multinacional sueca prevé unas pérdidas este año de 5.000 millones de pesetas en España, que corresponden a sus actividades en el País Vasco y Navarra, principalmente. La reducción de empleo se hará en dos fases. La primera acabará este año y se pactarán 900 bajas laborales. Este ajuste se hará mediante prejubilaciones a los trabajadores de 52, 53 y 54 años. Además, se pactarán bajas incentivadas con indemnizaciones de hasta ocho millones de pesetas y empleos alternativos dentro de la propia empresa.El plan pactado con los sindicatos contempla el cierre de la planta de la empresa en Trafodis (Vizcaya) y el traslado de la producción a las factorías de Zaragoza y Galindo (Vizcaya). Asimismo, la compañía piensa vender su factoría de Valladolid, especializada en la gama de bienes de equipo.
Respecto a la planta de ABB en Sabadell, la compañía contempla la continuación de la fabricación de pequeños generadores hidráulicos y los motores diesel de media velocidad, cuyo mantenimiento representaba una de las principales preocupaciones de los trabajadores de este centro.
Presión del Este
La dirección del grupo sueco que preside Percy Barnevik reconoció ayer la difícil situación que atraviesa el sector de bienes de equipo debido a la internacionalización del mercado y a la presión ejercida desde los países del Este europeo. La filial española de ABB viene acumulando pérdidas en los últimos tres años, que junto a los costes que ocasionan de reducción de plantilla, que se añade la que ya se hizo en años pasados.El plan de ABB prevé redimensionar "la capacidad, adecuándola a la demanda prevista en los próximos años", así como la especialización de las plantas industriales y la concentración de la producción en los centros mejor dotados en cada caso", según la empresa.
El acuerdo firmado prevé la congelación salarial para 1994, aunque se dará a los trabajadores "una paga lineal no consolidable de 100.000 pesetas". Asimismo, el texto del acuerdo señala que en la plantilla "se facilitarán los cambios funcionales necesarios para corregir los desajustes, incluyendo si son necesarios cursos de formación". Estos cambios serán obligatorios, excepto en los casos en que supongan un traslado a otra comunidad autónoma, en los que será perceptiva la voluntariedad. ABB posee centros productivos en Reinosa (Cantabria), Trápaga y Galindo (Vizcaya), Viladecans, Sant Quirze del Vallés, Sabadell, Terrassa y Barberà (Barcelona) Córdoba, Madrid y Barcelona.
Por otra parte, la multinacional holandesa Philips confirmó ayer que dejará de fabricar televisores en España antes de acabar 1995 (véase EL PAÍS del 14 de julio). La multinacional anunció ayer que desaparecerá la factoría de televisores de su filial Tecnimagen que produce aparatos de 14 pulgadas en la localidad barcelonesa de Sant Boi de Llobregat.
