Sainz, segundo tras la agitada primera jornada
Carlos Sainz (Lancia) se vio favorecido ayer por una impresionante concatenación de infortunios de sus rivales que le sirvieron para tener más cerca que nunca la posibilidad de su primera victoria esta temporada. Las condiciones meteorológicas -una espesa niebla empezó a extenderse a primeras horas de la tarde sobre las carreteras por las que discurre el rally de San Remo- perjudicaron a los pilotos que más arriesgaron. Sainz, resignado a su suerte, había empezado más lento que nunca. Mediada la primera etapa, sus únicas opciones de triunfo pasaban por una hecatombe, y ésta se produjo entre el sexto y el séptimo tramo.Los abandonos de los pilotos oficiales de Ford, François Delecour y Miki Biasion, y de su compañero en Lancia Andrea Aghini colocaron al piloto madrileño en un inesperado primer puesto y sin apenas rivales de entidad. En el noveno de los diez tramos de la primera etapa, sin embargo, Sainz, que abría carretera, tuvo que ceder la primera plaza. "El recorrido es muy peligroso y no puedes permitirte ni un error", declaró Sainz, quien se vio obligado a abrir carretera. Su prudencia la aprovechó el local Franco Cunico (Ford) para lograr el liderato provisional.
En el 10º tramo, un error de elección de neumáticos le costó a Sainz 30 segundos más de retraso. Al final de la primera etapa Cunico aventajaba en 42 segundos a Sainz. Tercero era Alex Fiorio (Lancia), a 3m 19s de Cunico.
