Los más caros superpolicías privados
Una empresa de seguridad de EE UU resuelve dos secuestros en México
Los principales hombres de negocios mexicanos están recibiendo estos días un documento de la empresa norteamericana de seguridad Kroll Associates ofreciéndoles sus servicios. La oferta no es una más de las casi 200 empresas de seguridad que operan en México, porque Kroll no sólo brinda protección, sino que dispone de todo un aparato policial privado que se precia de haber obtenido grandes éxitos internacionales. A sus hombres les llaman Los Magníficos y suelen cobrar 1.500 dólares diarios por servicio.En México, Los Magníficos han resuelto ya dos secuestros. Pero, entre sus hazañas en otros lugares del mundo, figuran la localización de fortunas como la del dictador haitiano Jean Claude Duvalier o los tesoros saqueados en Filipinas por Fernando e Imelda Marcos. También hay que contar con el rastreo por diversos países de las inversiones extranjeras del desaparecido Partido Comunista de la URSS o el patrimonio que el dictador iraquí Sadam Husein tiene repartido en varias entidades bancarias suizas.
La revista Proceso, que desvela en su último número la presencia de Kroll en México, asegura que sus hombres operativos son fundamentalmente expertos criminalistas que sirvieron en la policía, periodistas formados en la investigación de la noticia y detectives especializados en el seguimiento de personas, todos ellos con acceso a una red de casi mil bancos de datos.
Proceso ha advertido que Kroll trabaja ilegalmente en México, pero la desconfianza hacia la policía mexicana, mal pagada, con comandantes podridos por la corrupción y en muchas ocasiones con agentes de base involucrados en secuestros y asaltos bancarios, ha impulsado a personas que temen por su seguridad a entregarse a esta compañía norteamericana.
La liberación con vida de dos importantes empresarios secuestrados en México el año pasado, uno de ellos por ex policías; el descubrimiento reciente, en Nicaragua, de una red de extorsión compuesta por delincuentes comunes y ex miembros de bandas terroristas, entre ellas ETA, y la corrupción policial, muy extendida en América Latina, son factores que juegan a favor de este tipo de policías privadas.
De hecho, esta compañía, creada en 1972 por Jules Kroll, ex subprocurador de la ciudad de Nueva York, controla otras empresas de seguridad norteamericanas, entre ellas la Palumbo Partners, que tiene sede en Miami (Florida) y ofrece servicios contraterroristas. Kroll, además, obtuvo recientemente grandes resultados sobre varios escándalos financieros de Wall Street.
La revista American Economy, editada en Nueva York, escribía el pasado mes de agosto sobre Los Magníficos: "Nadie estaría interesado en contratar sus servicios por puro gusto. Pero la realidad los está haciendo cada vez más necesarios. Para algunos es la mayor empresa cazadora de recompensas del mundo y para otros una verdadera CIA privada".
