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ACUERDO MONETARIO EUROPEO

París no deja filtrar los indicios de su miedo

"Ésa es la más vieja regla de Wall Street: El genio financiero aparece antes del crack". La máxima es de John Kenneth Galbraith que, en su Breve Historia de la Euforia Financiera, advierte así sobre el peligro de escuchar los consejos de los grandes especuladores. Y esa máxima es desde ayer, la única esperaza del Gobierno francés, que vio como Georges Soros, financiero húngaro-británico-estadounidense, declaraba la noche del sábado, en el principal canal privado de televisión que "el SME ha muerto", anunciando al mismo tiempo que iba a apostar con todo su peso -alrededor de 850.000 millones de pesetas- por la caída del franco.Si Soros es un genio o un epígono de Dennis Levine, Ivan Boesky, Michael Milken, Bernard Cornfeld o Javier de la Rosa nadie lo sabe, pero sí que "ampliar el margen de fluctuación de las monedas dentro del SME permitiría que el mercado respirase, aunque sólo hasta el próximo gran ataque". Quien confía tan poco en el SME es J. C. Martini, responsable de una importante institución de ahorro francesa.

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Para un profesor de la Haute Ecole des Etudes Economiques, "ninguna de las opciones que se barajan es buena, en unos casos porque es políticamente inviable, en otros porque económicamente es sólo un remedio provisional". Nadie olvida aquí que la peseta y escudo podían fluctuar mucho más que el franco y que eso no ha evitado que, en cada una de las últimas crisis, se hayan encontrado con devaluaciones.

Rapaces de la especulación

La valoración política de la crisis es muy tímida. Sólo dos ex ministros socialistas se han dejado oír. Jack Lang, que fuera sempiterno titular de Cultura, recordó que "el franco-Mitterrand es una de la monedas mas sólidas del mundo y conviene que "nuestro país no ceda ni ante los rapaces de la especulación ni ante los desestabilizadores de Europa".Por su parte, el ex ministro de Exteriores, Roland Dumas, después de aceptar que "quizás convenga liberalizar algunas limitaciones del SME", arremetía contra el Gobierno conservador de Balladur al considerar "un error" haber bajado los tipos de interés tan rápidamente, "fragilizando el franco y dando alas a los especuladores". Francia bajó el precio del dinero por debajo de Alemania por primera vez en 26 años. Para Dumas, "no hay que lanzar anatemas contra Alemania" y sí recordar que "nosotros dejamos un francofuerte cuando abandonamos el Gobierno y hoy vemos la moneda debilitada".

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