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Un documental falsificado provoca una crisis en la televisión pública japonesa

Juan Jesús Aznárez

La falsificación de un documental sobre Nepal ha provocado uno de los escándalos más sonados en la historia de la poderosa cadena pública de televisión japonesa NHK. De momento, y por primera vez desde la fundación del influyente medio de comunicación de masas, su presidente fue sancionado con un recorte salarial del 20% durante seis meses. Mikio Kawaguchi presentó la dimisión pero le fue rechazada. El consejo de administración de la corporación, de 12 miembros designados por el primer ministro con la aprobación del Parlamento, adoptó similares medidas contra otros seis altos directivos. El responsable del programa fue suspendido de empleo y sueldo seis meses y se han abierto nuevos expedientes disciplinarios.El documental, titulado Mustang, un reino secreto en el Himalaya desconocido, fue emitido el 30 de septiembre y 1 de octubre pasados. De acuerdo con los resultados de una última investigación interna y las declaraciones de medio centenar de personas, fueron falsificados 18 aspectos. El prestigioso diario Asahi Shimbun había descubierto el engaño el pasado día 3 de febrero. y en primera instancia los directivos de NHK admitieron únicamente seis puestas en escenas falsas. Con la intención de adornar el trabajo, la provincia Mustang fue presentada como un misterioso reino nepalí. Entre las falsificaciones destaca la fabricación artificial de una fuerte tormenta de arena y una avalancha de rocas.

Otro invento: mientras se procedía a disecar una cabra, un locutor de NHK afirmaba que los niños del reino aprendían la técnica desde párvulos. La citación de lugares inexistentes o cambios geográficos arbitrarios fueron frecuentes.

Metidos en harina, Masao Okada, director del programa, ordenó a un miembro del grupo que simulase un desvanecimiento debido al mal de altura. El objetivo era hacer más penosas las condiciones de trabajo y más heroico el esfuerzo en pos de la noticia. Dicho y hecho. De postre, Okada, de 51 años, se trajo a casa un lobezno contraviniendo una legislación que prohíbe la importación de especies protegidas. En su descargo, declaró haberlo confundido con un perro.

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