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Japón mantiene la prohibición de importar arroz

Juan Jesús Aznárez

El Gobierno Japonés ha puesto de manifiesto que el acuerdo alcanzado entre la CE y EE UU no influirá en su actual política: prohibir la importación de arroz. El primer ministro, Kiichi Miyazawa, que rechaza un levantamiento de esta barrera y su sustitución por una tarificación aduanera, declaró ayer que no puede comprometer la tradicional posición nipona de impedir las importaciones porque el autoabastecimiento es una cuestión de "seguridad nacional". Pocas horas antes de que los negociadores de Washington y Bruselas rubricasen el acuerdo, Tokio anunciaba planes destinados al incremento de la producción arrocera con excedentes."Nuestra posición es la misma, o sea mantener la prohibición y no se ha pensado en la posibilidad de autorizar la entrada de arroz", manifestó un portavoz del Ministerio de Agricultura, cuya postura ha sido criticada por la mayoría de los países participantes en la Ronda de Uruguay del GATT. Estados Unidos ha presionado al Gobierno japonés, hasta ahora sin resultados, para que ceda en el marco de esas negociaciones internacionales, y David Draves, presidente de una de las principales asociaciones norteamericanas de cultivadores de arroz pidió sanciones.

Encuentro en Ginebra

Miyazawa comunicó su satisfacción por el compromiso que evita una guerra comercial entre Europa y Estados Unidos, y se refirió con preocupación a la futura reacción de Francia, pero no pareció alarmado ante la posibilidad de que el proteccionismo nipón sea situado en el punto de mira del GATT. El primer ministro agregó que Japón detallaría su posición en el próximo encuentro de Ginebra. Fuentes oficiales han reconocido que se registran diferencias de criterios sobre la conveniencia de mantener a toda costa la prohibición de importaciones pero de momento se imponen las tesis del Ministerio de Agricultura y, de los dirigentes más influyentes del partido liberal, en el poder desde 1955, y con una gran parte del electorado más fiel en las provincias que viven del cultivo del arroz.

Desde 1971, el Gobierno japonés calcula la producción adecuada de arroz para evitar excedentes capaces de alterar los precios y el mercado. El incremento de la cosecha de 1993 se debe a que la de este año fue escasa porque las constantes lluvias anegaron arrozales y arruinaron muchas parcelas. Algunos analistas piensan que otro motivo para almacenar un sobrante de 300.000 toneladas es demostrar que incluso en los malos años el país puede abastecerse sin recurrir a las importaciones. De todas formas la Administración tiende a evitar el monocultivo y ofrece nuevos subsidios para diversificar.

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