Guardias de Savimbi promueven en Luanda incidentes armados al acabar los comicios angoleños
ENVIADA ESPECIAL Efectivos de la UNITA, el movimiento guerrillero que desde hace 16 años lucha contra el Gobierno angoleño del MPLA (Movimiento Popular para la Liberación de Angola), mantenían ocupado esta madrugada el barrio de Miramar de Luanda donde se halla la residencia de su líder, Jonás Savimbi. Centenares de guerrilleros intervinieron en la acción durante la que irrumpieron, armas en ristre, en las viviendas de la zona sin ni siquiera respetar las residencias de diplomáticos de Argelia, Bulgaria y Portugal. Los hechos se desarrollaron durante la jornada inicial de las primeras votaciones multipartidistas que Angola celebra tras 30 años de guerra civil.
Las autoridades angoleñas, por su parte, intentaron limitar el eco inquietante de este episodio por los medios de comunicación en los que, en cambio, lanzaron continuos llamamientos de ayuda a todos aquellos que pudiesen contribuir a reparar las "averías en el tendido eléctrico" que ayer por la noche impedían a los habitantes de numerosos distritos de la capital angoleña depositar el voto que, bajo supervisión de la ONU, deberá sellar definitivamente la guerra civil en este país africano.
El incidente fue protagonizado por la guardia personal de Jonás Savimbi y coincidió con la difusión de sondeos no oficiales efectuados al final de la primera jornada electoral, en los que se adjudicaba una ligera mayoría al candidato presidencial del MPLA, el actual jefe de Estado, José Eduardo dos Santos, en las provincias del sur del país bajo control de la UNITA.
Según un comunicado de la policía del actual Gobierno, los "militares" de UNITA iniciaron su asalto en la madrugada del martes con la irrupción en la vivienda del viceministro del Interior, Armindo do Espirito Santo Vieira, donde retuvieron a dos agentes y dieron muerte a un tercer policía de su escolta que intentó huir saltando al jardín de la residencia contigua del mediador portugués, el embajador Antonio Monteiro.
Embajadas asaltadas
Los chiquillos, como Savimbi suele llamar a su guardia pretoriana, violaron la residencia de este diplomático, así como las de los embajadores de Bulgaria y Argelia, situadas en la misma manzana y las registraron alegando que buscaban un depósito clandestino de armas destinado a un supuesto compló contra el líder de la UNITA. Periodistas europeos que intentaron aproximarse a Miramar fueron brutalmente encañonados por los guerrilleros que en la noche de ayer todavía mantenían sitiado el barrio e impedían el tráfico.
Miembros del grupo de 800 observadores independientes que han acudido a Angola de diversos países para ser testigos de las elecciones, expresaron a este diario su preocupación por este episodio que "rompe con la tranquilidad y serenidad que han caracterizado las votaciones". Estas fuentes no ocultaron que, en un proceso como éste, en que la tensión se halla a flor de piel, incidentes como el protagonizado por UNITA podrían plantear un dañino obstáculo contra el intento por acabar con uno de los conflictos más devastadores de la guerra fría.
El pasado lunes, los jefes de los Estados Mayores de la UNITA y el MPLA celebraron la extinción de sus respectivos ejércitos y pasaron a formar parte de un mando conjunto dentro de las nuevas Fuerzas Armadas.
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