_
_
_
_
_
Entrevista:

"Alguien me engañó maravillosamente"

Como un lamento del mundo dice en su disco Corazón herido: "Me engañaste, / me robaste mis secretos para luego / pregonarlos; / me engañaste, / te llevaste nú cariño para luego derramarlo".

Pregunta. ¿Era alto, guapo y vedetuelo?

Respuesta. Sí.

P. ¿Sabe que es un mito?

R. Tras la muerte de mi marido, parece que sí, que soy un mito viviente. Lo cual no me gusta nada.

P. ¿Qué es un mito?

R. Para mí es Paco Belmonte, Manolete.

P. ¿Cuál es su electrodoméstico favorito?

R. La cocina.

P. ¿Tiene alma o sexo la cocina?

R. Alma, sin alma no se cocina.

P. ¿Cuál es el son de su edad?

R. Yo tengo un son inaguantable.

P. Si le doy 10.000 peseta, para que me regale algo que me guste, ¿qué compraría?

R. ¿Que le guste a usted y a mí no ...?

P. ¿Por qué a España se Ie pone como carne de gallina con su Marinero de luces?

R. Porque sigue siendo él.

P. ¿Regaña a quienes le dicen viuda de España?

R. No regaño, simplemente no me gusta.

P. ¿Qué diría su dedicatoria al Papa?

R. "Con el corazón herido, para Su Santidad".

P. ¿De qué está herido?

R. Lo tuve herido.

P. ¿Quién se lo curó?

R. El disco y José Luis Perales.

P. No sé si me engaña, pero bueno. ¿Le gustan más las revistas rosas a usted o a Julio Iglesias?

R. A mí no, desde luego.

P. Decía una canción: "Niña Isabel, ten cuidado, / donde hay pasión hay pecado...". ¿Le va?

R. No, no me apasiono fácilmente.

P. ¿Sus relaciones con los toros huelen a romance gitano?

R. Nunca tuve relación con el toro, me casé con un torero.

P. Si vistiese sotana, ¿se confesaría conmigo?

R. No.

P. ¿Es elegante por fuera?

R. Soy normal.

P. No quiero hablarle de Carmen Ordóñez, de Lolita, de Paquirrín, de su padre, de su suegro. ¿Y usted?

R. No, no, no lo haga.

P. Si se casa y en un pis pas alumbra trillizos, ¿que ocurre?

R. Me volvería loca dando biberones por la noche.

P. ¿Cuánto reza?

R. Lo justo, lo necesario.

P. ¿Cuánto llora?

R. También lo justo.

P. ¿Por qué no la enamoran los purpurados?

R. Porque no se casan.

P. Llevo años suspirando por este diálogo nuestro: ¿qué ocurrió antes?

R. Estábamos juntos por telepatía.

P. ¿Cómo es la música de sus desengaños?

R. Triste y fuerte.

P. ¿Es libre, está enamorada?

R. Soy libre; enamorada, no.

P. ¿Quién es más Pantoja, usted o Carolina?

R. Yo, por supuesto.

P. Si llega un macho y le dice: "Niña, tú has nacido para hacerme unos huevos estrellados...".

R. De momento, no le consentiría que me llamase niña, y luego, que en la cocina soy bastante mala.

P. ¿Alguien supo engañarla maravillosamente?

R. Sí.

P. ¿Estaría bien entre Mijaíl Gorbachov y Plácido Domingo?

R. Sí, escuchando a Plácido.

P. ¿Un cesto de flores entreverado de chorizos sería un regalo?

R. No, un ramo de rosas.

P. Si usted abandona España, yo también. ¿Qué hacemos?

R. Nos quedamos los dos.

P. ¿Quiere que le escriba una carta de amor para alguien a quien ame?

R. No.

P. ¿A cuánto hombre miró fatalmente?

R. No miro fatalmente; miro con cariño y con amor.

P. Por favor, dígame algo para que me vaya de aquí.

R. ¡Jesús, es que no se va a ir nunca!

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_