Los trabajadores de Cantabria acuden hoy a la huelga general, a la que se oponen PSOE y PP

UGT y CC OO, sindicatos convocantes de la huelga general de hoy en Cantabria en protesta por el declive industrial y la carencia de soluciones a la crisis económica, confían en paralizar Cantabria al lograr que la inmensa mayoría de su población activa -191.000 personas- no acuda a su trabajo. Ni el PSOE ni el Partido Popular -que ocupa el Gobierno regional- apoyan el paro, aunque sí el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) e Izquierda Unida, cuyo líder Julio Anguita estará hoy en Cantabria al igual que Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez.La huelga se produce cuando el tejido industrial de esta comunidad autónoma, muy deteriorado durante la última década, proporciona nuevos datos de que la crisis está lejos de tocar fondo. Precisamente el gobierno regional culpa al central de la crisis, mientras que éste y el resto de fuerzas políticas y sindicales culpan al gobierno regional.

Una empresa vital para la comarca de Torrelavega, Sniace, ha suspendido pagos y sus obreros bloquean las instalaciones para impedir la salida de productos fabricados y reclamar la percepción de los salarios correspondientes al mes de febrero. Otra empresa, Forjas y Aceros de Reinosa (Foarsa), generadora de gravísimos sucesos en 1987, cuando los obreros se movilizaron contra la reconversión industrial, está amenazada de un expediente para reducir su plantilla mientras otras industrias anuncian nuevas reducciones.

El número de parados acaba de atravesar la barrera de los 30.000 y supone el 15,82% de la población activa de Cantabria. El sector ganadero, en otro tiempo uno de los principales sostenes de la economía regional, registra una situación desoladora. En los últimos diez años se han visto forzados a renunciar a sus actividades 10.000 de los 20.000 productores de leche censados a principios de los ochenta.

De cara a la jornada de hoy, que registrará sendas manifestaciones obreras en Reinosa (a las 19.00 horas), Torrelavega (al mediodía) y Santander (a las 17.00 horas), los sindicatos mayoritarios han pactado algunos de los servicios mínimos.

Los periódicos regionales no se editarán hoy al haber secundado ayer la huelga. La delegación del Gobierno anuncia que 500 miembros de las fuerzas de orden público se encargarán de "asegurar el funcionamiento de los servicios mínimos establecidos en las diferentes actividades pública y privada". Dos compañías de la Policía Nacional con base en Logroño son esperadas para colaborar con los 300 hombres destinados en Santander.

Apoyo de los obispos

Los sindicatos han advertido que no se ha alcanzado aún un acuerdo pleno para fijar los servicios mínimos. Éstos, en las actividades sanitarias, sólo atenderán cuestiones urgentes. Los trenes procedentes de Madrid, exceptuado el Expreso, que lo hará con retraso, no llegarán a Santander. Los sindicatos pretenden la no aplicación de servicios mínimos en las estaciones suministradoras de gasolina y en los transportes públicos. El comercio cerrará sus puertas.

[El obispo de Santander, José Vilaplana, también apoyó la jornada de huelga. El obispo declaró ayer a través de una carta pastoral: "La huelga general es una llamada a nuestra responsabilidad para buscar soluciones en Cantabria por lo que hay que colaborar para el futuro de la región", informa Europa Press].