Sigue la búsqueda del esquiador fantasma

Todos los medios de comunicación se lanzaron ayer a la búsqueda del joven Pablo Belloch, de 16 años, quien, según publicaba el diario Levante, fue el esquiador que el pasado 28 de diciembre tropezó con el Rey en las pistas de Baqueira-Beret y le ocasionó una lesión en la rodilla. Sin embargo, este joven, de la localidad alicantina de Jávea, desaparecio ayer del domicilio familiar y no ha afirmado ni desmentido la noticia.Al parecer, Pablo Belloch regresó tras las vacaciones de Navidad al instituto de bachillerato donde cursa primero de BUP y comentó entre sus compañeros de colegio que él había sido el causante del accidente de don Juan Carlos. "Estuve hablando con Pablo y me dijo que no quería saber nada de este asunto. Ni me lo afirmó ni me lo negó", explicó ayer el director del centro escolar, José Antonio Fraiz, que añadió: "Pablo está muy nervioso y hoy no ha venido a clase. Sólo puedo decir que su familia niega que los hechos sean ciertos".

El director también aseguró que- no ha recibido ninguna llamada de la Casa Real solicitándole que fuera prudente, como señalaban algunas informaciones. "Personalmente no he recibido ninguna llamada, pero no sé si la ha recibido algún otro profesor", dijo Fraiz.

En el domicilio familiar, un chalé ubicado en el parque de Cala Blanca y custodiado por un perro pastor alemán, la madre y el abuelo de Pablo recibieron ayer a los periodistas con cajas destempladas. "Esto no se aguanta", "voy a llamar a la Guardia Civil", "sois una pandilla de desaprensivos", fueron algunas de las frases que lanzaron los parientes de Pablo, que tampoco confirmaron ni desmintieron los hechos. "No tenemos nada que decir", señalaron.

Conocidos de Pablo explicaron que su padre es profesor de esquí y que es cierto que estas navidades estuvo en Baqueira. Las mismas amistades dijeron que Pablo es un niño muy imaginativo y no descartaron la posibilidad de que todo haya sido una invención de adolescente.

Desde que el Rey sufriera el accidente en las pistas de Baqueira-Beret, decenas de esquiadores han sido sospechosos de haber chocado con el Monarca en la pista. Uno de los presuntos causantes de la lesión de don Juan Carlos fue Juan Lozano Sánchez, que comentó con sus amigos que había pasado esquiando cerca del Rey. Poco después, un diario del Campo de Gibraltar publicaba que Lozano había sido el causante del accidente. Lozano lo desmintió a través de la agencia Efe. También Brigido Perailes, residente en Arties, en el mismo Valle de Arán, ha tenido que pasar por el calvario de explicar una y mil veces que ninguno de sus cinco hijos, de entre 9 y 17 años, ha sido el causante de la lesión del Rey. La familia Perailes tuvo que desconectar el teléfono de su casa para eludir las llamadas de los periodistas. Al parecer, una persona cercana a don Juan Carlos había comentado que el esquiador que chocó con el Rey era muy joven.

Por otra parte, el Rey recibió ayer en el palacio de la Zarzuela al ministro del Interior argentino, José Luis Manzano, que llegó acompañado por el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera.

La audiencia se celebró sobre las 13.30 horas, después de que don Juan Carlos terminara la sesión matutina de rehabilitación asistido por la fisioterapeuta Paquita Molina. El Rey también recibe un tratamiento de rayo láser para curar la tendinitis del hombro izquierdo, otra secuela del accidente.