Madres contra la droga
Las madres contra la droga de Madrid nos hemos manifestado ya ante el Congreso en contra de la ley Corcuera. Nuestras razones son las que tiene toda la sociedad para estar en contra de una ley tan fascista e inhumana, sumando una más: que nuestras casas, que ahora quieren también violar, son muchas veces el último recurso que nos queda para albergar y a veces también para cuidar, para desenganchar o para ver morir en una cama a nuestros hijos y a los que están como nuestros hijos. Ante la falta de recursos, de centros de desintoxicación y de hospitales era lo único que en muchos casos nos quedaba para hacer lo que no hace el Estado por las víctimas de la drogadicción. Ahora, ese Estado, hinchado de políticos, banqueros y policías corruptos, que trafican, enganchan, explotan, multan y arruinan a nuestros hijos, nos quita hasta ese último refugio. El mismo día en que Corcuera defendía su ley ante el Congreso saltaba a la prensa el encausamiento por narcotráfico (entre otros delitos) del comisario jefe del Grupo Central de Estupefacientes de la Guardia Civil. Paciencia y a tragar, mientras aguantamos la cola de la cárcel, la del hospital o la del tanatorio, donde van a parar nuestros hijos, pero no los traficantes, ni los políticos, ni los banqueros, ni los policías. Secretaria de Madres Unidas Contra la Droga de .
Madres contra la droga
Últimamente se leen en EL PAÍS multitud de artículos y cartas que, de una forma u otra, defienden la legalización del comercio de drogas (parece ser que pretenden crear una opinión pública favorable). A juzgar por lo que dicen sus partidarios, se evitarían algunos males que conlleva el consumir drogas: robos, violencia ciudadana, enfermedades, etcétera, y además, el acto de consumir sería socialmente aceptado, como ocurre con el tabaco.Trabajo con toxicómanos y no conozco a ninguna de esta,, personas para las que drogarse sea una casualidad, o un simple acto de curiosidad, sino más bien la consecuencia de unas condiciones previas: carencias afectivas, consumismo, degradación ambiental en todos los sentidos, etcétera. Entre los consumidores de heroína, la mayoría son politoxicómanos, de modo que también consumen hachís, alcohol, psicofármacos, ácidos, cocaína, etcétera, dependiendo de las circunstancias.
De modo que legalizar el comercio de heroína no supone que vaya a desaparecer la toxicomanía desde la ilegalidad (siempre habrá otras drogas ilegales) ni que ésta vaya a distribuirse únicamente por cauces legales, sino que probablemente, como sucede con los psicofármacos, habría un mercado negro muy rentable. Evidentemente, a mayor disponibilidad de drogas, mayor consumo, legal o ilegal.
Por otro lado, comparar drogas tan potentes como la heroína o la cocaína con el tabaco, o el café, me parece una manipulación.- José Alfonso Arribas Martínez.
Madres contra la droga
Tras leer el bando del señor Álvarez del Manzano relativo a la droga imaginamos que el alcalde no estaba muy informado al respecto.Comprobamos ahora, después de conocer las medidas propuestas por el Partido Popular, que el desconocimiento sobre las drogas y los toxicómanos no es exclusivo del señor Álvarez, sino que afecta a todo su partido. Existen algunos datos que es necesario saber para opinar sobre el tema: hay gente que mata y muere por la droga; hay familias y hogares irreversiblemente destrozados por la droga; hay grandes fortunas amasadas por la droga.
El PP propone, y el señor Aznar se atreve a defender, la aplicación de medidas tales como fijar una hora de vuelta a casa para los toxicómanos, pero olvida que en la mayoría de los casos no tienen una casa a la que volver. Propone sanciones económicas para aquellos cuya constante preocupación es conseguir algún dinero, del modo que sea, para obtener una papelina y escapar del infierno del mono. Propone medidas de tan escasa eficacia como la retirada del pasaporte, o de tan imposible aplicación como impedir la salida de los toxicómanos del municipio o su entrada en ciertos locales públicos. En definitiva, una serie de medidas absurdas, exclusivamente dirigidas a penalizar al consumidor, olvidando Por completo a quienes trafican.
Todo esto nos parece un estúpido insulto lanzado a la cara de miles de toxicómanos y de aquellos que, conociendo realmente el problema, le esfuerzan en buscar soluciones posibles y eficaces a favor de la reinserción de los drogadictos y de evitar que su número aumente día a día. Un estúpido insulto lanzado a esa cara que el PP no ha podido, no ha sabido y no ha querido ver.- José Estañ Bistuer y cuatro firmas más.
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