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EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

Las negociaciones entre israelíes y palestinos empezarán en Washington el 4 de diciembre

JUAN CARLOS GUMUCIO, El proceso de Madrid continuará en Washington el 4 de diciembre. Así lo hizo saber ayer la delegación palestina a través de su portavoz, Hanan Ashraui, con la plena bendición de la Administración norteamericana. El anuncio de la profesora de Ramalá, la imagen [el nuevo movimiento palestino en el proceso de paz iniciado en la capital española, fue un verdadero jaque mate al Gobierno israelí. Isaac Shamir ni siquiera había tenido tiempo te hablar del tema con el presidente George Bush. Desde los territorios ocupados se le dio la noticia de que Washington sería la sede de las cruciales conversaciones entre los israelíes y la delegación jordano-palestina, con las que George Bush trata de hallar una solución al conflicto árabe-israelí.

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Poco antes de partir de Madrid, James Baker, el secretario de Estado norteamericano, había dado dos semanas para hallar fecha y sede para el siguiente paso en el proceso. Al final se convirtieron en tres.A falta de consenso, Estados Unidos se ha ofrecido como sede para unas negociaciones que van a ser cruciales para el futuro de la región. El gesto es simple: juntar a árabes e israelíes en un terreno en el cual ninguna de las dos partes pueda decir no al nuevo orden mundial de Bush y mantenerlas en un ambiente del que nadie salga a menos de que haya concesiones tangibles.

Como nadie puede darse el lujo de desafiar los planes de la Casa Blanca, la respuesta israelí. no ha de ser negativa. Aunque a regañadientes, el Gobierno de Shamir -que esperaba mantener el debate en un ámbito más cercano al centro de decisiones de Tel Aviv- va a tener que aceptar ir a Washington para dar fe de su argumento de que el pueblo israelí también quiere la paz. Los detalles se discutirán después.

Tampoco es precisamente el camino hacia la paz que deseaban los árabes y los propios norteamericanos. Pero es lo más cercano a lo que puede satisfacer a los benefactores de Israel, comprometidos en un proceso que pone en juego la obligatoriedad de las resoluciones de las Naciones Unidas.

Fue a través de los labios de delegados palestinos como se supo que el estancamiento sobre la fecha y la sede de las nuevas conversaciones había terminado, y que éstas se van a celebrar en Washington. La misma Radio Israel dio cuenta de la selección de la capital norteamericana, pero se abstuvo de hacer comentarios. En todo caso, el anuncio en Radio Israel se conoció horas después de que los palestinos anunciaran su voluntad de ir a Washington.

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Horas antes, el propio primer ministro, Isaac Shamir, en un vano intento por salir del atolladero, había vuelto a sugerir la isla de Chipre como posible sede de los contactos bilaterales entre árabes e israelíes. Adujo razones "logísticas", la proximidad entre los centros de decisión y los de discusión. Sin embargo, Shamir subestimó, obviamente, el empeño de James Baker, quien, al cerrar las deliberaciones de Madrid, advirtió que, a menos que los protagonistas hallaran un terreno común en un plazo de dos semanas para continuar con el proceso de paz, sería la Casa Blanca quien elegiría el próximo escenario.

Shamir se halla en Estados Unidos desde hace una semana, y en todas sus intervenciones ha tratado de circunscribir el entorno físico de las conversaciones al área del Mediterráneo. Propuso Rodas y luego Chipre. Pero ninguna de estas opciones gustaba a Washington, ya que Bush está decidido a obtener un triunfo diplomático, y lo lógico es que las negociaciones se lleven a cabo en terreno propio.

Silencio de Moscú

En Moscú no hubo respuesta inmediata al anuncio norteamericano. Para salvar el protagonismo de la alicaída Unión Soviética, la Organización para la Liberación de Palestina estuvo en permanente contacto con el Gobierno de Mijaíl Gorbachov.

El anuncio formal de la convocatoria se conocerá hoy. Pero en los consulados norteamericanos, las solicitudes de visados de palestinos causaron ya una congestión inhabitual. En Jerusalén y Tel Aviv, las solicitudes se estudiaban anoche con lupa.

[Por otra parte, las conclusiones del V Congreso del Partido Laborista israelí han provocado reacciones negativas en los sectores conservadores. La resolución que preconiza la separación, entre la religión y el Estado fue ayer atacada por todos los partidos religiosos, informa desde Jerusalén France Press. "Es un suicidio político para los laboristas, puesto que de ahora en adelante será imposible coligarse con ellos", afirmó el rabino Menahem Porush, dirigente del partido ultranacionalista Agudat Israel. Las formaciones religiosas suelen constituir la bisagra entre los laboristas y el Likud en el mapa electoral israelí.]

[Los palestinos, a su vez, calificaron ayer de "insuficientes", según Efe, las propuestas laboristas, que reconocen los "derechos nacionales" del pueblo palestino, pero no mencionan explícitamente el derecho a la autodeterminación. "Esperábamos más de los laboristas", declaró ayer Raduán Abu Ayesh, miembro de la delegación palestina en la Conferencia de Madrid.]

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