Havel llama a la unidad checoslovaca en un mitin multitudinario
El presidente checoslovaco, Václav Havel, demostró que sigue siendo el hombre fuerte del país en el mitin que se desarrolló en Praga la noche del jueves, en el que, ante una arrebatada multitud, hizo un llamamiento a la unidad del país. La concentración revivió el espíritu de la revolución de terciopelo de hace dos años, cuando cayó el régimen comunista en Checoslovaquia.La concentración de más de 40.000 personas en la céntrica plaza de San Wenceslao, con temperaturas bajo cero, corona una semana de manifestaciones masivas de estudiantes, trabajadores y fuerzas políticas partidarias de la unidad y de la democracia. Havel hizo un dramático llamamiento a la unidad, y explicó en su alocución que el Parlamento federal va a tratar por la vía rápida su petición de poderes especiales para poder convocar un referéndum sobre el mantenimiento del Estado común entre checos y eslovacos.
El pasado domingo, el mandatario checoslovaco pidió al Gobierno poderes extraordinarios para conjurar la crisis institucional provocada por las corrientes nacionalistas en Eslovaquia, que entorpecen la redacción de una nueva Constitución checoslovaca.
Rotas las negociaciones entre las repúblicas checa y eslovaca para llegar a un acuerdo sobre las bases del Estado común y después de que hubiese sido bloqueada en el Parlamento federal la única vía constitucional que le quedaba al Gobierno, el referéndum, la situación apuntaba peligrosamente hacia el vacío.
Alternativas
Para evitar que el problema se le fuera totalmente de las manos, y tras alegar que el Estado heredado del régimen comunista no ofrece vías constitucionales para superar la crisis, Havel plantea las siguientes alternativas:- Convocar un referéndum por su propia iniciativa.
- Disolver el Parlamento y convocar elecciones generales.
- Legislar mediante decreto.
- Reestructurar el Parlamento en una sola Cámara y crear un Consejo Federal con derecho a veto compuesto por ambas repúblicas.
- Redactar una nueva ley electoral.
Las propuestas de Havel han sido interpretadas por algunos grupos políticos de izquierda como un intento del presidente para implantar un régimen presidencialista. Pero de lo que no cabe duda es de que Havel sigue contando con el respaldo de la mayoría de las fuerzas vivas. Los primeros en manifestarse esta semana fueron los estudiantes, igual que hace dos años. En la manifestación del viernes llegaron a amenazar con la huelga general si Havel no obtiene los poderes necesarios para mantener la unidad. Durante la semana se produjeron manifestaciones y recogidas de firmas para tratar de neutralizar las fuerzas que tratan de dividir Checoslovaquia. Las encuestas aseguran que el 74% de la gente favorece la unidad del Estado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.