El 'clan de Chamartín' concentra a ministros y altos cargos para abrir campaña en un pueblo de Madrid

Varios ministros y altos cargos socialistas pertenecientes al llamado clan de Chamartín se reunieron ayer en la localidad madrileña de Majadahonda para presentar la candidatura del PSOE a la alcaldía. No estuvieron los ex José Barrionuevo y Joaquín Almunia, pero nada menos que tres ministros, cuatro altos cargos de la Administración y el secretario general de los socialistas madrileños apoyaron su candidatura en un pueblo de 33.000 habitantes. Carolina Mayeur, socióloga de 39 años, esposa de José Borrell y número dos de la lista, centró la atención de los fotógrafos.

El acto, celebrado en un hotel de Majadahonda, congregó a la mayoría de los poco más de 200 militantes socialistas del pueblo. El candidato a alcalde, José Antonio Espino, un psiquíatra de 44 años, estuvo arropado por célebres vecinos de la localidad: los ministros de Obras Públicas y Transportes, José Borrell; de Educación, Javier Solana, y de Agricultura, Pedro Solbes; el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, y el secretario de Estado para las Administraciones Públicas, Francisco Peña. Tarabién figuraban en sitio preferente dos altos cargos del socialismo madrileño: Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid, y Teófilo Serrano, secretario general de la Federación Socialista Madrileña.La necesidad de recuperar el prestigio de Majadahonda como foco de atracción de la zona oeste de Madrid fue el eje de las intervenciones. Rodríguez Colorado, primer alcalde democrático de Majadahonda y presidente de la agrupación socialista de la localidad, en un tono claramente triunfalista, hizo hincapié en la diferencia de la gestión de los socialistas en el ayuntamiento (de 1979 a 1987) -"es algo poco discutido por los vecinos"- con los cuatro años de esta legislatura tras la victoria del Partido Popular en las últimas elecciones municipales.

El mitin claramente electoral le correspondió a Javier Solana, quien advirtió que intervenía como miembro del Gobierno. "Somos una máquina imparable para tratar de resolver los problemas de este país", dijo Solana en un tono encendido para agregar que la presencia de los socialistas en los ayuntamientos, autonomías y Gobierno central contribuiría de una manera más eficaz a resolver, por ejemplo, el problema de la vivienda, eje de la campaña del PSOE.

Al acto asistieron también el ex embajador en Washington, Julián Santamaría; el presidente de la Comisión Nacional de Mercado de Valores, Luis Carlos Croisier, y el embajador en Bolivia, Carmelo Angulo. Junto a ellos estuvo, departiendo con enorme efusividad con los altos cargos, el ex dirigente comunista y reciente militante del PSOE Enrique Curiel.