El presidente Menem calla
Todo el país habla de Maradona, sólo algunos callan. Uno de ellos es el presidente de la nación, Carlos Menem, que fue su compañero de equipo en julio de 1989, cuando la selección argentIría disputó un partido benéfico. Para entonces, según Menem, Maradona era un ejemplo. Tanto lo era que el 11 de marzo de 1990, antes de que se disputara la Copa del Mundo en Italia, el presidente Menem le nombró por decreto su "asesor en asuntos deportivos y difusión de la imagen argentina en el exterior".Antes de que se conocieran los resultados del análisis de la orina de Maradona, el pÉesidente Menem estaba ocupado en la defensa de sus cuñadosKarim y Amira Yoma, acusados, junto con otros de sus asesores y un alto cargo del Gobierno, de lavar dinero del tráfico de drogas. Y soportaba también la presión de los que reclaman la intervención federal al Gobierno de la provincia de Catamarca, el feudo peronista que controla su amigo Ramón Saadi.
La familia Saadi también está acusada de narcotráfico y de encubrir a los responsables del crimen de la adolescente María Soledad Morales, que murió cuando le obligaron a consumir una sobredosis de cocaína en unafiesta privada.
Ayer, los funcionarios.no sabían qué hacer ni qué decir sobre el tema Maradona. Y el presidente callaba.
