El Atlético ganó con otro penalti a Futre
La habilidad de Paolo Futre para sacar partido de los mano a mano en el área contraria le dió otros dos puntos vitales al Atlético en su lucha desesperada para reivindicar su condición de principal aspirante a disputarle la Liga al líder, el Barcelona. El portugués forzó un penalti que, transformado por Manolo, desniveló el duelo entre dos de los equipos más fuertes en esta primera vuelta y que deja a los rojiblancos a cuatro puntos de los azulgrana a la espera de su partido de hoy.El valor de la victoria del Atlético viene marcado por la entidad del rival, el Logroñés, un equipo que en Las Gaunas sólo había caído ante el Mallorca, y por la rémora que acusaba el conjunto rojiblanco en los desplazamientos (7 puntos sobre 14). El partido tenía, además, otro aliciente capital, el diferente criterio que mantienen el presidente y entrenador, del Atlético, Jesús Gil y Tomislav Ivic, respectivamente, sobre el fútbol ofensivo. El presidente reclama tres delanteros para optar al triunfo y el entrenador responde alineando a un punta y medio (Sabas y Rodax se sentaron en el banquillo).
Ivic planteó un partido descaradamente a la contra. Inutilizó el carrilderecho del Logroñés, el único punto por donde fluye el ataque riojano, con la incorporación de Tomas y Juan Carlos en el ala izquierda de la defensa; puso a Vizcaíno como pantalla en la línea de medios, protegiendo a Schuster; intentó maniobrar en ataque con las subidas por banda derecha de Pizo Gómez; y dejó campo suficiente para las correrías de Futre y Manolo.
El Atlético, tras resistir una salida pletórica en el plano físico del Logroñés, controló siempre la marcha del encuentro, negándole al rival espacios por donde penetrar y forzándole al constante bombeo de balones. Este sistema de juego resultó ineficaz por completo para los delanteros locales.
El reforzamiento de la línea de medios provocó serias deficiencias atacantes en ambos frentes (las ocasiones de gol fueron escasísimas), pero, en esta situación, decidió el equipo que cuenta con mejores individualidades. Futre volvió a ser decisivo después que el Logroñés perdiera su única baza atacante, Gilson, un brasileño letal tanto a balón parado como en los rechaces. Gllson sufre un esguince en su tobillo derecho.
La espesa niebla, que contribuyó decisivamente al juego bronco y subterráneo, no impidió que Canales reivindicara su condición de portero revelación de la Liga. El guardameta del Logroñés, que sólo ha encajado tres goles en 10 partidos, mantuvo la esperanza de su equipo de igualar el encuentro hasta el último minuto.
Las inclemencias meteorológicas no fueron ningún obstáculo para Futre. El portugués se mostró clarividente incluso en la oscuridad ante el griterío de la grada que creyó adivinar más teatralidad que punibilidad en la acción decisiva.
