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El Feyenoord denuncia presiones del Gobierno rumano a su jugador Sabau

Isabel Ferrer

La directiva del Feyenoord de Rotterdam ha decidido hacer públicas las presiones ejercidas sobre su jugador de 22 años Ioan Sabau, de origen rumano y procedente del Dinamo de Bucarest. La familia del deportista ha sido amenazada, según la versión del club holandés, por las autoridades de su país si éste se negaba a jugar con la selección de Rumania, que ayer se enfrentó a la de Polonia. Finalmente, Sabau participó en el encuentro.

Sabau cambió su decisión de no participar en un encuentro contra Polonia, tras recibir una llamada de teléfono del actual viceministro rumano de Deportes, Cornel Dinu. Según reconoció más tarde el futbolista, Dinu mencionó en la conversapión las dificultades que su ausencia de la selección podrían representar para sus parientes cercanos. El político fue también un miembro destacado del Dinamo hace ya algunos años.

Martin Snoeck, director del, Feyenoord, ha calificado las palabras de Dinu -de "charitaje". Aunque el club ha desvelado ahora los problemas de Sabau, no informará oficialmente de lo sucedido a la UEFA. Srioeck ha declarado a la prensa holandesa que la presión sobre Sabau podría derivarse de los problemas ocasionados por su traspaso al fútbol de Holanda. El contrato del futbolista fue cerrado definitivamente durante el pasado Mundial de Italia. Tras el campeonato, otros equipos se interesaron por él, y el Dinamo trató de modificar los términos económicos del acuerdo con el Feyenoord.

El equipo holandés apeló entonces a la UEFA y a la FIFA y logró mantener las condiciones ya pactadas. Para la directiva del club holandés, estos problemas personales explicarían el bajo rendimiento del rumano. El Feyenoord perdió por 2-3 frente al Tilburgo el pasado domingo.

Parlamento

El caso del futbolista rumano ha llegado incluso al Parlamento de Holanda de la mano de la oposición liberal. Ésta ha remitido una nota al ministro democristiano holandés de Asuntos Exteriores, Hans van der Broeck, para que se pronuncie sobre la situación "de un empleado de una empresa holandesa", según califican en el escrito al deportista rumano.Sabau, al llegar a Rumania, no hizo declaraciones sobre lo sucedido y se limitó a decir: "Estoy feliz de estar en mi país y de jugar en la selección. Siempre que quieran vendré". El jugador desmintió que hubiera pensando solicitar asilo político en Holanda.

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