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Aedenat busca un partido que defienda en la Asamblea su ley de protección de encinares

Juan Antonio Carbajo

La Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) ha elaborado una proposición de ley para proteger las 40.000 hectáreas de dehesa y bosque mediterráneo de Madrid excluidas de las actuales reservas naturales. Pero la propuesta será papel mojado si no encuentra un patrocinador político. Aedenat ha remitido el trabajo a los grupos parlamentarios en espera de que alguno se decida a impulsarlo. Sería la primera iniciativa semipopular en el Parlamento regional.

La iniciativa legislativa popular, regulada en la Asamblea de Madrid en 1986 y que exige un mínimo de 50.000 firmas, no se ha empleado nunca. Lo más parecido a este cauce lo intenta hacer ahora Aedenat estrenando una fórmula singular de iniciativa legislativa.El colectivo ecologista ha elaborado, con ayuda de abogados y técnicos y con un presupuesto de un millón de pesetas obtenidos de colectas populares, una proposición de ley tendente a proteger la masas arbóreas singulares de la región. Pero deberán ser los grupos parlamentarios, al menos uno de ellos, los que tengan que presentar y defender la ley.

"Hemos mandado la propuesta a todos los grupos para que la estudien", comenta Martín Barajas, de Aedenat. Izquierda Unida, que no descarta patrocinar la proposición, considera que el proyecto aún debe limarse un poco. El CDS, que no ha recibido todavía el documento, se mostró receptivo ante este tipo de iniciativas. "Pero antes hay que estudiar la proposición de Aedenat", comentó su diputado Juan Francisco Sánchez-Herrera. Ayer no fue posible entrar en contacto con el PSOE y el PP.

La propuesta de Aedenat contempla la protección de cerca de 40.000 hectáreas con presencia de encinas, alcornoques, quejigos, enebros y sabinas que se encuentran fuera del monte de El Pardo y del parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares. "Los bosques mediterráneos representan los testimonios de la cubierta arbórea que cubrió en otros tiempos los niveles no montanos del territorio", se explica en la proposición.

Según Barajas, la ley no contradice el planeamiento actual, ya que todas las zonas susceptibles de ser protegidas están calificadas como terreno no urbanizable.

"La proposición intenta salvar las áreas de bosque mediterráneo de la presión especulativa, ya que, según nuestros cálculos, cerca de 30.000 hectáreas de encinares están en manos de inmobiliarias, constructoras y bancos que suponemos están a la espera de una recalificación", explica Barajas. Según su opinión, en los últimos siete años han desaparecido 600 hectáreas de encinares.

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La ley prevé que la conservación de las áreas de interés natural sea compatible con la explotación y aprovechamiento de estas zonas -especialmente agrícola y ganadero- y propone un plan rector de uso y gestión.

Por último, con el fin de preservar también aquellos árboles que se encuentran aislados, el texto propone una figura de protección singular de ejemplares dispersos. Ésta puede ser la principal discrepancia con los partidos que deben defender el texto.

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