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La federación teme que la multa de 110 millones de la UEFA sea una represalia

La federación teme que la sanción de 110 millones de pesetas por la transmisión televisiva, sin autorización, de partidos de la Liga española a Francia y Holanda se trate de una represalia encubierta de la UEFA (Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol). Dirigentes de la federación han mantenido ciertas discrepancias sobre la liquidación de la última final de la Copa de Europa, torneo que corresponde a la UEFA y que se jugó en Barcelona entre el Milán y el Steaua de Bucarest. La federación anunció ayer a la UEFA la presentación de un recurso contra su sanción, y en las próximas fechas enviará las alegaciones oportunas, que serán estudiadas el miércoles en una reunión entre Ángel María Villar, presidente de la federación, Antonio Baró, de la Liga, y Josep Lluis Vilaseca, vicepresidente de la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA.A la federación han llegado comentarios de dirigentes de la UEFA que criticaron la actitud puntillosa de los directivos españoles sobre la liquidación de la última final de la Copa de Europa. Hace un mes, el administrador de la federación, José María Castillón, viajó a Berna (Suiza), ciudad donde se encuentra la sede de la UEFA, para solucionar algunas discrepancias sobre esa liquidación, principalmente en el capítulo de impuestos.

Un portavoz federativo restó ayer importancia a este asunto al señalar: "Sólo se trataba de problemas de tipo burocrático, que se solucionaron de forma inmediata". Pero dirigentes de la UEFA advirtieron: "Esta situación no se planteó con los presidentes que antecedieron a Villar". Las suspicacias e interrogantes sobre una posible represalia surgen al tratarse de problemas que se arrastran desde octubre de 1988 y que ahora, casi año y medio después, son sancionados con una multa que hace historia en la UEFA.

Recurso y alegaciones

Villar insiste en que sus relaciones con la UEFA son ahora cordiales, pero alguno de sus más estrechos colaboradores aseguran: "Nuestra situación con la UEFA no variará hasta que su presidente, el francés Jacques Goerges, deje su cargo, lo que hará dentro de unos meses". La federación puede haberse encontrado, por tanto, con un nuevo frente conflictivo internacional que añadir al que mantiene con la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación), por la retirada de la confianza en los representantes españoles en este último organismo: Pablo Porta y Agustín Domínguez.

Villar se reunió ayer con el vicepresidente y el secretario de la Liga Profesional, Ramón Mendoza y Jesús Samper, para estudiar la sanción y su recurso. Las transmisiones de los partidos por los que la federación ha sido sancionada son competencia de la Liga, cuyos derechos vendió a las televisiones públicas. La federación se limitó en este caso a no conceder la autorización de sus transmisiones a Francia y Holanda, orden que incumplieron las televisiones.

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