Tres tránsfugas del PP y dos socialistas desbancan al alcalde centrista de Soto del Real
Los cimientos del pequeño salón de plenos de Soto del Real temblaron de nuevo. Con orden judicial por medio, los concejales reanudaron ayer la sesión suspendida hace un año para votar la moción de censura contra el centrista Eladio Navarro, que ha llevado las riendas de¡ pueblo en los dos últimos años. El final de esta historia rocambolesca no podía ser otro: tres ediles del Partido Popular (PP) se dieron de baja en las mismas narices del vicepresidente regional de su partido minutos antes de la sesión y apoyaron el cambio de alcalde. Contaron, eso sí, con el apoyo incondicional de otros dos tránsfugas del PSOE.
El nuevo alcalde de Soto del Real, José Luis Sanz de Vicente, de 30 años, recibió ayer el bastón de mando de la mano de su predecesor, Eladio Navarro. Pocos minutos antes, el propio Sanz de Vicente había entregado otro bastón al vicepresidente regional del PP, Bonifacio de Santiago. "Me paso al Grupo Mixto", le dijo en un bar próximo al Ayuntamiento. Y con Sanz de Vicente, otros dos concejales del PP que decidieron engrosar las filas del Grupo Mixto minutos antes de la moción de censura.Todo ocurría ante los ojos atónitos de los vecinos. Los mismos que el 2 de julio de 1988 provocaron la suspensión del pleno en el que se debatía la moción de censura por "alteración del orden público". Sanz de Vicente, entonces concejal de Alianza Popular, se quedó con la miel en los labios.
Por orden judicial
La polémica sesión estuvo en el aire durante un año, hasta que por orden judicial se convocó un nuevo pleno. La sesión se iba a reanudar la semana pasada, pero las negociaciones entre las direccciones del PP y del Centro Democrático y Social (CDS) para reconducir el asunto forzaron un nuevo aplazamiento.Sin embargo, el problema de fondo estaba dentro de¡ PP. Su presidente regional, Eduardo Cortés, estuvo reunido durante la madrugada del martes con los tres concejales populares de Soto de¡ Real para convencerles de que no votaran contra un alcalde del CDS.
Ni las palabras de Cortés ni las de Bonifacio de Santiago pudieron disuadir a esto ediles. Faltaban pocos minutos para el pleno y las espadas seguían en alto.
Antes de entrar en el salón de plenos, el candidato a alcalde, José Luis Sanz de Vicente, abandonó el Partido Popular con los otros dos concejales de su grupo. Así se lo comunicó personalmente al vicepresidente regional Bonifacio de Santiago, quien recibió la noticia un cuarto de hora antes del comienza del pleno.
Bonifacio de Santiago se trasladó de inmediato a la sede regional del PP para comunicar la decisión final de los tres concejales fugados.
La moción de censura ha convertido el mapa político de Soto del Real en una especie de rompecabezas, con el Grupo Mixto como fuerza mayoritaria (cinco concejales), frente a los tres concejales del CDS y uno independiente.
El nuevo alcalde dijo ayer que las razones que le llevaron a presentar la moción de censura -nepotismo del anterior alcalde e irregularidades en su gestión- siguen en pie. "Ha sido una decisión dura", dijo, "pero nos hemos visto forzados a ella porque la actitud que nos pedía la directiva del Partido Popular no era la correcta en este caso".
