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Dos pases y medio

Las ocasiones de gol se crean en poco más de siete segundos

Un reciente análisis de las ocasiones de gol generadas durante la fase final de la Eurocopa celebrada el pasado verano indica que el promedio de las jugadas de mayor peligro para las porterías europeas consistía en dos pases y medio y duraban 7,52 segundos. Ello sugiere que, a pesar de las pretensiones del fútbol actual, que tiende hacia una mayor complejidad, sigue dando resultado la primitiva fórmula de las competiciones británicas del pelotazo ... y a seguir.

También induce un vistazo al archivo del Mundial de México, donde un repaso de los goles marcados arroja un promedio muy similar (2,8 pases por jugada). Las cifras no sorprenden a Javier Azkargorta, uno de los estudiosos del fútbol español, aunque quiere matizarlas: "Seguramente esta estadística incluye gran cantidad de jugadas a balón parado".En las dos competiciones se mantiene una constante del 20% -un nivel que parece consolidarse tras un boom durante el cual el porcentaje de goles a balón parado llegó a rozar el 40% en la Liga inglesa. Actualmente, un espionaje a los rivales más eficaz y la gran cantidad de documentación televisiva asfixian paulatinamente el factor sorpresa.

Profundizando entre los recuerdos mexicanos, Brasil, Argentina y Francia fueron las únicas selecciones capaces de transformar en goles jugadas de 8, 10 o 12 toques al balón, mientras en el polo opuesto Inglaterra se mantenía fiel a la receta de apertura hacia la banda, centro y estocada de Lineker. En la Eurocopa, la sencilla fórmula de las islas británicas quedó plasmada en el gol del irlandés Whelan al soviético Dassaev -saque de banda de 40 metros y volea imparable.

"No me sorprende el bajo número de pases y toques", dice Azkargorta. "Nos encontramos en un fútbol donde se puebla cada vez más el centro del campo, y donde la condición atlética permite que los futbolistas tengan mayor radio de acción. El poseedor del balón se ve muchas veces rodea do de contrarios y obligado a jugar muy presionado. Esto provoca. más toques a la pelota, pero menos claridad en cuanto a elegir el pase más efectivo, Muchas jugadas tienen que construirse en espacios muy reducidos y esto dificulta la elaboración de movimientos bien trenzados. La respuesta al pressing", dice el técnico sevillista, "es a menudo un pase largo y una jugada de pocos toques".

Claro que Brasil, Argentina y Francia pueden permitirse un fútbol de más toques por su gran nivel técnico, mientras Holanda o Alemania son selecciones que resuelven con muchos menos toques porque juegan más balones al espacio y no juegan siempre al pie.

Falta de técnica

Para Chus Pereda, encargado de la selección juvenil española desde hace muchos años y ahora mano derecha de Luis Suárez, sería positivo adecuar el fútbol español a la norma de los dos pases y medio para competir con más efectividad en lides internacionales. Tanto él como Azkargorta opinan que las jugadas en España superan el baremo continental.

"Aquí en España", dice Pereda, "se toca mucho el balón por falta de una técnica adecuada para jugar al primer toque. En este aspecto tenemos que mejorar desde abajo. Educar al niño para que pueda llegar al primer equipo ya capacitado para jugar así".

"Es que para triunfar internacionalmente, nuestro fútbol tiene que ser más rápido de ejecución. Se toca tantas veces el balón y se retiene tanto la pe lota que resta peligrosidad a las jugadas. La pelota hay que moverla, y si es posible siempre hacia adelante. Cambiar el sentido de la jugada sin perder la posesión del balón. Si llega la posibilidad de meter un pase en profundidad para una finalización inmediata, mejor que mejor. Es una de las cosas que pretendemos, pero es. una lección difícil de impartir. Está claro que una jugada de pocos toques y rápidos desplaza mientos del balón es la que me jores perspectivas tiene cuan do se trata de pillar al rival con sus peones mal colocados" .

Pereda cree que debe traba jarse la técnica del niño y su visión: "La clave es una gran vi sibilidad para saber dónde están los rivales, los compañeros y los espacios a explotar. Es decir, que el joven necesita la capacidad técnica de dominar instantáneamente la pelota. Eso le da tiempo para levantar la cabeza. Luego necesita la técnica para el pase".

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