España pedirá la banda de fluctuación más amplia cuando se integre en el SME

España deberá pedir la banda de fluctuación del 6% -si para entonces lo mantiene la lira- cuando se integre en el Sistema Monetario Europeo (SME), según el director del Servicio de Estudios del Banco de España, Luis Ángel Rojo. Esa integración, aunque aún no tiene fecha para nuestro país, será ineludible para todos los miembros de la CE, como también será ineludible la coordinación estrecha de las políticas económicas de los doce. En opinión de Rojo, si esa coordinación no se consigue, supondría un fracaso político estrepitoso y encadenado al proceso de integración europea.

"La integración europea no puede avanzar indefinidamente por la vía técnica; es un proceso que avanza por impulsos políticos", afirmó ayer Luis Angel Rojo en el curso de verano de la Universidad Complutense "Las transformaciones del sistema financiero internacional" que se desarrolla en El Escorial dirigido por Ramón Tamames. "Ahora se necesita una estrecha coordinación de las economías de los doce"."La plena liberalización de movimientos de capitales pone de manifiesto las distintas prioridades de política económica en la CE y muestra la necesidad de coordinar un orden de prioridades", aseguró Rojo.

La libertad de movimiento de capitales reduce la autonomía al elaborar las políticas económicas; cada país tendrá que ajustarse para evitar fuertes fluctuaciones en sus tipos de cambio. "O los doce llegan a un acuerdo de coordinación de sus políticas económicas o es dificil que el SME siga funcionando como un sistema efectivo de estabilidad cambiaría", afirmó Rojo.

La integración de la peseta en el SME y en el ECU aún no tiene fecha. "España deberá pedir la banda de fluctuación de su tipo de cambio más amplia". Ahora es de un 6% y lo mantiene la lira; pero Italia ya ha pedido ampliar las bandas para todos los países miembros del 2,5% hasta el 3,5%.

Apuesta política

El acuerdo político para coordinar las políticas económicas es, en opinión de este economista, deseable y, previsible. "La CE ha apostado fuerte por el 92; el mercado único es una pieza política muy, importante y me resisto a aceptar que vayan a soportar un fracaso".

"Si no se llega a ningún tipo de coordinación, la política debajo crecimiento alemana va a persistir". Ese bajo crecimiento de las economías europeas coincidirá, dijo, con una política económica más restrictiva en EE UU a partir de noviembre. "Ese signo restrictivo es independiente de quién gane las elecciones e incidirá en todas las economías que comercian con EE UU".