Intensa búsqueda de dos secuestradores que lograron huir tras la liberación de Melodie Nakachian
Un equipo de inspectores y miembros de los Grupos Especiales de Operaciones (GEO), del Cuerpo Nacional de Policía, apoyado por un helicóptero, rastreaba ayer lentamente los alrededores de San Pedro de Alcántara (Málaga) en busca de dos de los secuestradores de la niña Melodie Nakachian que habían logrado escapar tras mantener un tiroteo con los funcionarios. Horas antes se había procedido a la detención de cinco individuos, a la vez que se liberaba a la pequeña, en un apartamento de la urbanización Torre Guadiaro, en San Roque (Cádiz). Otros dos individuos, al parecer los cerebros de la banda, fueron detenidos en París.
El secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, y el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, confirmaron anoche la detención en París por la policía francesa de estas dos personas. Los dos detenidos, cuya identidad no ha sido facilitada por las autoridades españolas ni por las del país vecino, son de nacionalidad francesa. La policía considera que uno de los detenidos era el organizador del secuestro, mientras que el otro era el encargado de transportar el importe del rescate que pensaban cobrar desde Málaga hasta París.Mientras, a media tarde de ayer seguían sin ser localizados los dos individuos que habían huido del cerco policial tras mantener un intercambio de disparos junto a una gasolinera de San Pedro de Alcántara. Ambos secuestradores, que viajaban en un Renault 5 de color blanco, habían jugado al ratón y al gato con los policías que les seguían desde hacía rato.
Antes de producirse el enfrentamiento, los dos sospechosos habían intentado despistar a los inspectores que les pisaban los talones. En alguna ocasión, según dijo uno de los funcionarios que intervinieron en esta operación, llegaron a darles esquinazo. Sin embargo, el helicóptero que sobrevolaba la zona a una altitud del 6.000 metros controlaba la situación.
"Los fugitivos pegaron acelerones, y les perdimos de vista. Se ocultaron en un recodo de la carretera, entre el arbolado, y creímos que se nos habían escapado, pero los compañeros del helicóptero, pese a la oscuridad que había a esas horas de la madrugada, nos iban informando perfectamente de su localización", según relató a EL PAÍS uno de los inspectores.
Al verse perdidos, los dos delincuentes se detuvieron en la gasolinera de San Pedro de Alcántara. Los agentes se acercaron a ellos y efectuaron varios disparos intimidatorios, pero los dos individuos se apearon del vehículo en el que viajaban y salieron corriendo. Saltaron una tapia próxima al lugar de los hechos y se dirigieron a toda velocidad hacia el monte, en dirección a la carretera de Ronda.
Férreo control
Los funcionarios que participaron en esta operación les persiguieron, pero perdieron el rastro de los huidos. Inmediatamente se dispuso que un equipo de inspectores y miembros de los GEO, desplazados el día anterior desde su acuartelamiento de Guadalajara, llevaran a cabo un minucioso rastreo de la zona en la que se supone estén escondidos.
Fuentes policiales aseguraron ayer tarde que se tiene el casi absoluto convencimiento de que los fugados están ocultos en alguno de los numerosos chalés que se hallan desocupados en esta época del año.
La Guardia Civil montó un férreo control de los automóviles que circulaban por el tramo de carretera comprendido entre Estepona y Marbella. El dispositivo ocasionó graves atascos en el tráfico rodado, aunque la mayoría de los conductores aceptó de buen grado tales molestias. Más de uno, según un guardia civil, les expresó su deseo de que pudiesen ser capturados pronto los dos fugitivos.
El automóvil Renault 5 ocupado por la pareja de secuestradores era conocido en el conjunto de la operación Baby por el nombre en clave de Objetivo Blanco. Dentro del coche, matrícula MA-2411-AF, fue encontrada una cámara fotográfica de la marca Polaroid, que se supone fue la utilizada para obtener retratos instantáneos de la niña Melodie que se hicieron llegar a la familia durante los casi 12 días que ha durado el cautiverio de la pequeña.
En el mismo vehículo, que ayer fue registrado de manera superficial, fue hallada también una máquina de escribir, que se supone fue la que emplearon los delincuentes para redactar los diversos comunicados que entregaron a los Nakachian para informar de sus exigencias.
Además de la búsqueda de los dos evadidos, los encargados de la investigación tratarán ahora de buscar las conexiones con que contaba el grupo de secuestradores y los apoyos de infraestructura con que contó para poder llevar a cabo el secuestro de Melodie, cuando era trasladada al colegio.
Mientras tanto, los funcionarios que han tomado parte en la operación, que ha dirigido el comisario general de Policía Judicial, Pedro Rodríguez Nicolás, comenzaron ayer a interrogar a los detenidos.
También se ha solicitado a través de Interpol toda la documentación disponible sobre ellos, puesto que no se descarta que la identidad facilitada por alguno de ellos sea falsa. Dos de los secuestradores se habían fugado hace unos 20 días de la prisión francesa de Toulouse.
"Tenemos la impresión de que los secuestradores planearon la acción sin conocer en profundidad el estado financiero de Raymond Nakachian. Nuestra opinión es que el tema no tiene ninguna relación con el pasado ni con el presente del padre de la niña. Veremos qué pasa en los próximos días", dijo uno de los mandos policiales que dirigen la investigación.
En Madrid, altos cargos de Interior no ocultaban su entusiasmo por el desenlace del secuestro. El titular del departamento, José Barrionuevo, elogió la actuación de los agentes que ha colaborado en esta operación y comentó que la decisión del asalto se tomó ante la impresión de que algunos de los mafiosos se habían percatado de que la policía les seguía de cerca.
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